CNTE redobla presión sobre Sheinbaum y exige diálogo directo en actos públicos


Anuncian presencia en todas las actividades públicas de la presidenta; buscan respuesta a demanda de abrogación de la Ley del ISSSTE
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha endurecido su estrategia de presión al Gobierno federal. Este viernes, anunció que a partir de ahora acompañará todos los eventos públicos de la presidenta Claudia Sheinbaum con la intención de obtener respuestas directas a sus demandas, principalmente la abrogación de la Ley del ISSSTE, que consideran lesiva para los derechos laborales del magisterio.
Pedro Hernández, dirigente de la Sección 9 en la Ciudad de México, sostuvo que tras semanas sin respuesta por parte de autoridades federales, la CNTE optará por dirigirse directamente a la mandataria en los espacios públicos donde se presente.
“La Presidenta no puede seguir diciendo que no hay recursos. Nosotros la vamos a interpelar donde se pare, para exigir la derogación de una ley que representa un retroceso para los trabajadores del Estado”, advirtió el líder sindical durante una conferencia de prensa.
Como primer paso en esta nueva táctica, el magisterio disidente convocó a un pronunciamiento este sábado a las 9:00 de la mañana frente a Palacio Nacional, donde mantiene un plantón desde hace más de tres semanas. Desde ese sitio, han reiterado su exigencia de una mesa de negociación resolutiva.
Escalada de tensión y hechos violentos
El anuncio se da en un contexto marcado por episodios de violencia protagonizados por presuntos integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), lo que ha generado fricciones tanto con la opinión pública como con el propio Gobierno federal.
Durante una reciente movilización en la Ciudad de México, un grupo irrumpió en las instalaciones de la Secretaría del Bienestar, generando destrozos y confrontaciones. Otro grupo vandalizó una sede del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), a escasos metros de Palacio Nacional, lo que culminó con incendios de mobiliario y bloqueo de calles.
Estos hechos fueron tajantemente condenados por la presidenta Sheinbaum, quien los calificó como actos de provocación. “No estamos de acuerdo con la violencia ni con las afectaciones a terceros. Las manifestaciones deben ser pacíficas, de lo contrario se pierde apoyo social”, sostuvo en rueda de prensa.
CNTE redobla presión sobre Sheinbaum y exige diálogo directo en actos públicos
Además, la mandataria instó a la CNTE a deslindarse de estos actos o asumir su responsabilidad. A pesar de la tensión, Sheinbaum reiteró su disposición al diálogo, señalando que una de las secciones más importantes del movimiento, la Sección 22 de Oaxaca, ya ha comenzado a retirarse del plantón en el Zócalo capitalino.
Disputa política en puerta
La ofensiva de la CNTE abre un nuevo frente político para la presidenta, quien apenas inicia su sexenio. Aunque ha mantenido una postura abierta al diálogo, el reto ahora será contener las protestas sin recurrir a la represión y al mismo tiempo desmarcar su gobierno de decisiones heredadas del pasado, como la reforma al ISSSTE de 2007, aprobada durante el sexenio de Felipe Calderón.
Por su parte, la CNTE busca reposicionarse como actor clave en el debate educativo y social, en un contexto donde el magisterio oficialista del SNTE ha mantenido una relación más cercana con el Ejecutivo.
Mientras tanto, la ciudadanía observa con atención el desarrollo del conflicto: entre las legítimas demandas laborales y los excesos que amenazan con deslegitimar el movimiento. El pulso entre la Coordinadora y el nuevo gobierno apenas comienza.