Claudia Sheinbaum recibe el Bastón de Mando
* Un compromiso con los pueblos originarios y un ambicioso plan de gobierno
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, vivió un momento lleno de simbolismo y tradición al recibir el Bastón de Mando de manos de representantes de los 58 grupos indígenas y afrodescendientes del país. La ceremonia, llevada a cabo en el Zócalo de la Ciudad de México, fue encabezada por mujeres líderes de las comunidades originarias, quienes realizaron una limpia espiritual para la mandataria y, junto a miles de asistentes, invocaron a las deidades prehispánicas en los cuatro puntos cardinales para otorgarle fortaleza y sabiduría en su nueva responsabilidad.
El Bastón de Mando, que simboliza el poder espiritual y el respeto a los pueblos ancestrales, fue entregado a Sheinbaum con el deseo de que guíe su gobierno con justicia y agradecimiento hacia los pueblos originarios de México. “Que la sabiduría de nuestros ancestros ilumine su caminar”, expresaron las mujeres indígenas al otorgarle este objeto de poder.
Sheinbaum, en su discurso, no tardó en agradecer y enviar un mensaje a Andrés Manuel López Obrador, su antecesor, desde lo que llamó “su casa”, el Palacio Nacional. Los asistentes al Zócalo corearon con entusiasmo el ya icónico “es un honor estar con Obrador”, reafirmando la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación.
Uno de los puntos más destacados de su mensaje fue la reafirmación de su compromiso con la búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, un tema que López Obrador dejó inconcluso y que Sheinbaum prometió seguir hasta obtener justicia.
Entre las novedades de su gobierno, Sheinbaum anunció cambios en la Secretaría de Relaciones Exteriores, que ahora tendrá como prioridad la atención a los mexicanos en el extranjero, principalmente a través de los consulados en Estados Unidos. También destacó la necesidad de una reforma electoral y adelantó que se someterá a la revocación de mandato en 2027.
Claudia Sheinbaum recibe el Bastón de Mando: Un compromiso con los pueblos originarios y un ambicioso plan de gobierno
En términos de política interior, reiteró que buscará una reforma al Poder Judicial para que sus miembros sean electos democráticamente. Además, anunció que impulsará iniciativas para evitar la reelección en cargos públicos a partir de 2030 y prohibir que familiares de funcionarios ocupen posiciones de elección popular, en un esfuerzo por combatir el nepotismo.
Sheinbaum destacó una serie de medidas sociales, como el apoyo económico a mujeres indígenas y un nuevo esquema de comercialización de artesanías. En el ámbito educativo, anunció la extensión de horarios escolares para incluir educación artística y lentes gratuitos para estudiantes que lo necesiten, además de su plan para construir más preparatorias públicas y universidades.
Uno de los anuncios más ambiciosos fue el lanzamiento del programa Onlini, con el objetivo de producir el primer auto eléctrico accesible para todos los mexicanos, además de la fabricación de drones y el lanzamiento de un nuevo satélite.
En términos de infraestructura, destacó la creación de carreteras y proyectos ferroviarios, incluyendo el tren México-Pachuca y las líneas de trenes de pasajeros que conectarán México con Nogales, Laredo y Veracruz. Además, se comprometió a eliminar los baches en 4,000 kilómetros de carreteras federales y a continuar con los caminos artesanales.
Sheinbaum también habló sobre la seguridad, enfatizando la importancia de consolidar la estrategia de la Guardia Nacional bajo la Secretaría de la Defensa Nacional, subrayando que esta medida no implica una militarización del país. Anunció que detallará su estrategia de seguridad la próxima semana.
Finalmente, la presidenta reafirmó su compromiso de gobernar con honestidad y responsabilidad, prometiendo “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México”, mientras delineaba un ambicioso programa de gobierno que busca consolidar el legado de la Cuarta Transformación y al mismo tiempo, iniciar una nueva etapa de desarrollo social, económico y tecnológico para el país.
Mientras Sheinbaum cerraba su discurso y se anunciaban sus planes, la llegada de Juan Ramón López Beltrán, hijo de López Obrador, al Zócalo, capturó la atención del público, reforzando el vínculo familiar y simbólico entre el nuevo gobierno y el legado de AMLO.
