Ante más de 32 colectivas feministas y al grito de “no estás sola”, la virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo un convivio denominado “Con Claudia llegamos todas” este martes. El evento, celebrado en la explanada de una universidad privada, fue una manifestación de apoyo y solidaridad hacia las mujeres del país.
En el evento, Sheinbaum recibió de manos de la próxima diputada federal, Olga Sánchez Cordero, el bastón de mando de las mujeres del país. Este gesto simbólico fue un adelanto de la ceremonia en la que Sánchez Cordero, senadora y ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), entregará la banda presidencial a Sheinbaum el próximo 1 de octubre en la Cámara de Diputados.
La sorpresa del evento fue la interpretación de “Las Mañanitas” a flauta, que todos los presentes cantaron al unísono en honor a Sheinbaum. Edith López Hernández, senadora electa originaria de San Juan Chamula, reiteró el lema “con ella llegamos todas”, una frase que fue reforzada por la secretaria general de Morena, Citlalli Hernández. Hernández le pidió a Sheinbaum no fallarle a las mujeres y a todos los mexicanos, subrayando el compromiso con la lucha feminista del país.
“No seremos espectadoras de la historia, nunca lo hemos sido. Hoy, en la Cuarta Transformación, somos acompañantes de la primera presidenta de México y construimos mejores realidades para todas y todos”, declaró Hernández.
Sheinbaum, por su parte, reiteró la competencia que tuvo con cinco hombres para ganar la candidatura presidencial, superando argumentos misóginos de algunos sectores conservadores que la calificaban de “calca” y “clon”. “El pueblo dijo, es tiempo de mujeres y es tiempo de transformación”, afirmó Sheinbaum.
Al recordar la historia de lucha de las mujeres mexicanas, mencionó figuras como Ifigenia Martínez y su propia madre, quienes estaban presentes en el evento. Sheinbaum destacó que “el 2 de junio, el pueblo de México refrendó el humanismo mexicano, seguir con la Cuarta Transformación y dar justicia a las mujeres”, haciendo referencia a las afectaciones sufridas por el modelo neoliberal, especialmente en el caso de las mujeres de Ciudad Juárez.
“Por el bien de todas, primero las pobres. Desde las más humildes y sí, por primera vez una mujer presidenta de México. Vi carteles de niñas que decían, ya no quiero ser princesa, quiero ser presidenta”, añadió Sheinbaum.
En este contexto, Sheinbaum anunció que el Sistema Nacional de Cuidados comenzará con las mujeres jornaleras del país, extendiéndose progresivamente a otros grupos de la población. Finalizó su discurso con una promesa firme: “nunca más habrá un México sin mujeres”.
