Clara Brugada entrega Llaves de la Ciudad a Francia Márquez
De tal forma que serefuerza la hermandad latinoamericana y afrodescendiente
En un acto cargado de símbolos y reivindicación histórica, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, entregó este miércoles las Llaves de la Ciudad a Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia, resaltando no solo su trayectoria política, sino el puente de lucha compartida entre pueblos hermanos de América Latina.
El evento, realizado en el marco de la conmemoración del asesinato de Emiliano Zapata, se convirtió en un espacio de reflexión sobre las luchas sociales, étnicas y de género que atraviesan las naciones latinoamericanas. Brugada destacó que Márquez encarna “una revolución viva desde los márgenes”, al abrirse paso desde las comunidades afros del Cauca hasta los espacios más altos del poder político colombiano.
“Hoy reconocemos a una mujer que no solo ha roto techos de cristal, sino que ha tumbado muros enteros de exclusión, racismo y desigualdad. Su liderazgo es un mensaje poderoso para nuestras juventudes afro, indígenas y populares”, expresó la mandataria capitalina.
Francia Márquez, visiblemente conmovida, agradeció el homenaje con palabras que resonaron como un eco ancestral: “Estas llaves no son para mí, son para los pueblos que represento, para mis ancestras y para las niñas que sueñan con un futuro sin cadenas”. Su mensaje fue también una invitación a tejer redes de solidaridad entre naciones con una historia común de resistencia.
Clara Brugada entrega Llaves de la Ciudad a Francia Márquez
La vicepresidenta colombiana compartió los avances de su gestión, como la creación del Ministerio de la Igualdad y la Comisión Nacional de Reparación Histórica, iniciativas que buscan revertir siglos de discriminación y violencia estructural. Asimismo, propuso el fortalecimiento de un sistema de cuidados latinoamericano con enfoque comunitario, subrayando la necesidad de “reconstruir el continente desde abajo y con dignidad”.
Acompañada por autoridades locales y representantes diplomáticos, Márquez fue ovacionada al concluir: “Seguimos abriendo puertas, no solo físicas, sino simbólicas. Porque mientras haya una mujer afro luchando por justicia, ninguna llave estará cerrada”.
El encuentro se consolidó como un acto de profundo contenido político y cultural que reafirma el compromiso de la Ciudad de México con la justicia social, la inclusión y la unión de los pueblos latinoamericanos.
