Cancillería toma las riendas de la relación con Estados Unidos
El secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Juan Ramón de la Fuente, reafirmó los nuevos lineamientos de la política exterior mexicana ante el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar. Bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, la Cancillería ha asumido un papel protagónico en la gestión de la relación bilateral, marcando un enfoque más institucional y menos personal en comparación con la administración anterior.
Desde la sede de la SRE, De la Fuente detalló en un mensaje a los medios que, siguiendo las instrucciones de la presidenta Sheinbaum, ha mantenido un diálogo constante con Salazar, estableciendo una base sólida para la colaboración futura. “Las reglas claras hacen amistades largas”, expresó el canciller, subrayando que la diplomacia entre México y Estados Unidos se manejará con claridad y respeto a la soberanía de ambos países.
Cambios en la dinámica bilateral
Este nuevo enfoque contrasta con la gestión previa de la relación entre México y Estados Unidos, donde el expresidente Andrés Manuel López Obrador mantenía un trato directo con el embajador Salazar y otros representantes estadounidenses. Sheinbaum ha decidido que la Cancillería será la única responsable de tramitar los asuntos bilaterales, centralizando la comunicación para evitar malentendidos y asegurando una diplomacia más formal.
El embajador Salazar, quien previamente criticó la reforma judicial impulsada por López Obrador, ha recibido las propuestas de México con profesionalismo, según destacó De la Fuente. “Las sorpresas en diplomacia no son ideales”, señaló el canciller, enfatizando la importancia de mantener una comunicación abierta para evitar tensiones innecesarias en la relación.
Cancillería toma las riendas de la relación con Estados Unidos
Un enfoque más institucional
Con este cambio, Sheinbaum marca una clara diferencia en el manejo de la diplomacia entre ambos países. Mientras que López Obrador tendía a establecer relaciones directas y personales con figuras clave, el nuevo gobierno ha optado por fortalecer las instituciones diplomáticas. Esto no solo otorga mayor protagonismo a la Cancillería, sino que también refuerza el mensaje de que los intereses de México se defenderán bajo reglas claras y estructuradas.
De la Fuente también reiteró que las relaciones con Estados Unidos seguirán basadas en el respeto mutuo, un principio que ha sido clave en la política exterior mexicana. A pesar de las tensiones generadas por diferencias en temas como la reforma judicial, ambos países buscan mantener una cooperación constructiva, con un enfoque centrado en la estabilidad regional y la prosperidad compartida.
Finalmente, vale reiterar que, con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, México ha adoptado una política exterior más institucionalizada, en la que la Cancillería se consolida como la principal responsable de la relación con Estados Unidos. Este cambio subraya el deseo del nuevo gobierno de establecer un marco de cooperación basado en el respeto a la soberanía y la comunicación abierta, en contraste con el estilo más personalista de la administración anterior.