No tengo nada que aclarar a los corruptos: Pepín.
 
						 
			POR RENÉ ALBERTO LÓPEZ
Dura y a la cabeza fue la respuesta de José Ramiro López Obrador (Pepín) a los que se colgaron de los ataques mediáticos en contra del secretario de Gobierno de Tabasco: “No tengo nada que aclarar a los corruptos”. Seco el guayabazo, dirían los paisanos.
El misil fue para los que añoran tiempos pasados que no volverán. Se les acabó el veinte y por eso hoy respiran por la herida. Tuvieron el poder, “era suyo, pero lo dejaron ir”: (El Perro Bermúdez).
Y es que los políticos fracasados no lo quieren ver, no lo quieren entender, porque así les conviene a sus intereses, pero lo que pasa ahora es que se viven nuevos tiempos. La transformación tiene que ver con no ocultar nada de información, y eso es precisamente lo que han hecho los funcionarios del gabinete de Javier May. Se está transparentando todo, no hay mañas ni trucos, y claro, los priistas no pueden dar crédito a que se gobierne diferente.
Los funcionarios de ahora tienen que transparentar sus propiedades, como exige la ley, esto es, sus declaraciones patrimoniales, sin malas mañas, pues en el pasado los funcionarios de los regímenes del PRI las ocultaban o simplemente no las presentaban. Era una práctica, un vicio común entre las pandillas priístas.
Ahora resulta que los que se enriquecieron en esos gobiernos quieren navegar con bandera de honestos, habría que revisar de dónde sacaron sus residencias, edificios, viviendas para alquilar, casas en la playa, consultorios para alquilar, todo conseguido con sus “modestos sueldos” de funcionarios públicos.
Por eso, hay una camarilla de ex priístas que un día sí y otro también descargan sus amarguras, pues extrañan ya no estar, nunca más, en el poder. Se les acabó, luego de saquear Tabasco por décadas a su antojo.
El pueblo tabasqueño los conoce y por eso les ha dado las espaldas. Hay testimonios vivientes de que ahora son repudiados por la amplia mayoría. Veamos: Roberto Madrazo es uno de estos especímenes a quien la chocada detesta, prueba de ello es que el apellido Madrazo apesta en Tabasco.
Don Roberto mandó a su hijo a meterse en política en Tabasco, y, Pico Madrazo fracasó rotundamente, pues no pudo ganar una elección cuerpo a cuerpo y se tuvo que conformar con una diputación plurinominal en el Congreso local. La tirada era que siguiera los pasos de su abuelo y su padre, pero el madracismo en Tabasco es ceniza para el olvido.
Otros “honrosos críticos” del sistema de la 4T, son el ex gobernador Manuel Andrade Díaz y la es candidata Lorena Beaurregard, dos bellas personas del pasado tricolor. Ambos rechazados por los tabasqueños en las urnas.
A Manuelito Andrade lo hizo morder el polvo la morenista Yolanda Osuna en la elección (2021) por la alcaldía de Centro, En esos comicios el ex priista y ex perredistas cayó hasta el tercer lugar. El pueblo lo reprobó en las urnas.
Otro ente político que respira por la herida es doña Lorena Beaurregard, pues en la competición por la gubernatura de Tabasco la candidata del PRIAN cayó a un penoso cuarto lugar. Más claro ni el agua, son políticos del pasado que ya bailaron, fracasaron, y quieren seguir bailando rumba sobre el presupuesto público, pero se van a quedar esperando. Del PRD, ni hablamos.
Por ello, la respuesta de José Ramiro López Obrador a sus adversarios es la que daría todo político consciente de los que es y representa hoy en día, además de que conocer a plenitud la política y a los políticos de Tabasco.: “No tenga nada que aclarar a los corruptos”. Ahí se las dejo.
 
		
