Nicolás Maduro pierde aliados en la región por culpa de Estados Unidos
La Chispa trae noticias del mundo pues se dice que Nicolás Maduro pierde aliados en la región por culpa de las presiones de EEUU. Este hecho —cada vez más evidente— se profundiza mientras analistas se preguntan ¿Qué aliados tiene Venezuela? en este nuevo mapa político. Además, muchos recuerdan que Donald Trump cerró el espacio aéreo de Venezuela, incrementando la tensión militar en el Caribe.
Derrotas electorales y aislamiento acelerado
En Honduras, la caída electoral de Rixi Moncada, respaldada por Xiomara Castro, dejó al chavismo sin su aliada más fuerte en Centroamérica. Tanto Salvador Nasralla como Nasry Asfura ya prometieron romper relaciones con Caracas. En San Vicente y las Granadinas, la salida de Ralph Gonsalves marcó el fin de una alianza de casi 25 años. Godwin Friday arrasó con 14 de 15 escaños, enviando un mensaje contundente a la región.
El continente gira y el aislamiento aumenta
Incluso países progresistas como Brasil, Chile, México y Colombia redujeron su cercanía tras los polémicos comicios de 2024. Aquí es donde se evidencia nuevamente cómo Nicolás Maduro pierde aliados en la región, pues las relaciones bilaterales se debilitaron incluso bajo gobiernos que antes apoyaban a Caracas.

El efecto dominó: Argentina, Ecuador, El Salvador y Bolivia
Con Mauricio Macri y luego Javier Milei, Argentina cortó casi por completo vínculos con Venezuela. A esto se suman El Salvador, Bolivia y Ecuador, que migraron hacia gobiernos más críticos del régimen. En este contexto, analistas subrayan que Nicolás Maduro pierde aliados en la región, mostrando un patrón que se repite y se expande.
Cuba y Nicaragua: los últimos respaldos débiles
Aunque Bruno Rodríguez afirma un apoyo “pleno y completo”, la crisis económica cubana limita su alcance.

Nicaragua: respaldo tenue en medio de acusaciones
Ortega y Murillo mantienen un apoyo moderado, denunciando la presencia militar de EEUU pero con poca acción concreta.
Estados Unidos endurece su estrategia
Con más de 15.000 efectivos en la región, Estados Unidos sostiene que busca neutralizar amenazas antes de que lleguen a su territorio. Los bombardeos recientes fueron defendidos como “legales y necesarios” por la Casa Blanca.
