Sufre un fuerte accidente el Arzobispo de Yucatán Monseñor Gustavo Rodríguez Vega
El pasado domingo 10 de marzo, alrededor de las 11:20 hrs., el Arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega, se vio involucrado en un accidente automovilístico que generó gran preocupación en la comunidad eclesiástica y la población en general.
El incidente ocurrió a la entrada de Ticul, cuando el Arzobispo y su chofer transitaban por el sur, y su vehículo se desvió de la carretera, resultando en lesiones que requirieron atención médica inmediata.
Tanto el Arzobispo como su conductor sufrieron heridas en el percance, marcando un momento crítico para la Arquidiócesis de Yucatán.
En un comunicado oficial, la institución informó que, a pesar del impacto, ambos ocupantes del vehículo se encuentran bien y bajo control. Sin embargo, se detalló que Monseñor Gustavo Rodríguez Vega sufrió dos fracturas en la clavícula izquierda y una en la muñeca derecha, lo que motivó su ingreso hospitalario.
Sufre un fuerte accidente el Arzobispo de Yucatán
La comunidad eclesiástica y la feligresía expresaron su alivio al conocer que las heridas del Arzobispo sanarán con el tiempo y reposo adecuado. La Arquidiócesis pidió paciencia a los fieles en relación con los compromisos futuros del Sr. Arzobispo, quien se espera que se reintegre gradualmente a sus actividades cotidianas.
El mensaje de agradecimiento y solicitud de apoyo espiritual por parte de Monseñor Gustavo Rodríguez Vega resalta la importancia de la solidaridad y la oración en momentos difíciles.
Agradece las numerosas muestras de afecto recibidas y se encomienda a las oraciones de la comunidad, subrayando la necesidad de rezar por el bienestar y la salud de todos los sacerdotes.
La noticia del accidente ha generado una onda de reflexión y apoyo en la comunidad, destacando la vulnerabilidad de figuras eclesiásticas ante eventos imprevistos.
Se espera que la recuperación de Monseñor Gustavo sea pronta y completa, brindando a la Arquidiócesis la oportunidad de retomar la normalidad en sus actividades pastorales. La unidad y la fe se mantienen como pilares fundamentales en estos momentos desafiantes.