Violencia persiste en México pese a llamado de tregua por las festividades marianas
En los últimos tres días, del 11 al 13 de diciembre, se registraron 206 homicidios en el país, según datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), lo que evidencia la persistencia de la violencia pese al llamado de la Iglesia Católica para una tregua durante las festividades religiosas, en particular el 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe.
El caso más reciente que conmocionó al país fue el asesinato de Ricardo Vega, empresario vitivinícola y dueño del viñedo Cuna de Tierra, en Guanajuato. Su ejecución, que será integrada en el reporte semanal de la SSPC, fue condenada de forma unánime por empresarios de la región del Bajío, destacando el impacto de la violencia en sectores productivos clave.
Guanajuato y otros focos de violencia
Entre los estados más afectados por los homicidios en este periodo se encuentran Guanajuato (26), Sinaloa (24), Baja California (18), Estado de México (16) y Jalisco (14). Estas entidades concentran un alto porcentaje de los asesinatos registrados, reflejando la incapacidad para frenar los crímenes en zonas con alta actividad del crimen organizado.
El impacto de la violencia no solo se traduce en cifras, sino en el creciente temor de la población y la presión sobre sectores económicos estratégicos, como el turismo y la industria vitivinícola en el Bajío.
Llamado a la paz: un eco desatendido
El 12 de diciembre, durante las festividades marianas, líderes religiosos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y la Arquidiócesis Primada de México pidieron una tregua de paz, invitando a la reflexión y reconciliación. La iniciativa buscaba frenar temporalmente la violencia, instando incluso a los grupos del crimen organizado a cesar sus actividades.
Monseñor Francisco Javier Acero Pérez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis, apeló al simbolismo de la Virgen de Guadalupe como mediadora de unidad y paz. “Que a través de ella podamos demostrar al mundo que México puede vivir un día sin violencia, sin armas, en comunión con su fe y su gente”, afirmó.
Aunque este llamado tuvo eco en diversos sectores de la sociedad, los datos demuestran que no logró frenar la ola de homicidios en el país. No obstante, la Iglesia mantiene la esperanza de que la próxima tregua propuesta para el 25 de diciembre, Navidad, pueda ser un parteaguas en la lucha por la paz.
Un desafío pendiente para 2025
La propuesta de la Iglesia de utilizar las festividades como una plataforma para construir cohesión social resalta la necesidad de una estrategia más amplia y efectiva contra la violencia. Desde la CEM, se insiste en que la unión de la ciudadanía, el sector empresarial, los gobiernos locales y el federal es fundamental para avanzar hacia un país con mayor estabilidad.
Sin embargo, los analistas advierten que, sin un fortalecimiento de las instituciones de seguridad y justicia, estos llamados tendrán un impacto limitado. La creciente violencia en estados estratégicos como Guanajuato y Sinaloa subraya la urgencia de soluciones integrales que aborden las raíces del problema, desde la desigualdad económica hasta la impunidad.
Mientras tanto, el país se enfrenta al desafío de equilibrar sus profundas tradiciones religiosas con una realidad marcada por la violencia, buscando momentos de paz en medio de la adversidad.
