Posible sistema tropical frente a la costa de México pierde fuerza, pero continúa bajo monitoreo
Una pequeña área de baja presión ubicada al oeste-suroeste de Puerto Vallarta, México, sigue siendo monitoreada por el Servicio Meteorológico debido a la posibilidad de desarrollo ciclónico. Aunque en días anteriores se consideró que esta formación podría intensificarse, las condiciones actuales no son favorables para su desarrollo, y las probabilidades de que se convierta en una depresión tropical han disminuido significativamente.
El sistema, que hasta el momento ha mostrado una actividad limitada de aguaceros y tormentas eléctricas, enfrenta la influencia de una masa de aire seco en su flanco occidental, lo que está impidiendo su crecimiento. Según los meteorólogos, es poco probable que se fortalezca a medida que avanza lentamente hacia el noroeste, manteniéndose cerca de las costas del suroeste de México.
Desarrollo poco probable, pero continúan las lluvias
A pesar de que las posibilidades de que este sistema evolucione a una depresión tropical han caído al 30% en los próximos dos a siete días, los expertos advierten que no se debe bajar la guardia. El sistema podría traer lluvias intensas a diversas áreas del suroeste de México durante los próximos días, lo que representa un riesgo de inundaciones locales.
Posible sistema tropical frente a la costa de México pierde fuerza, pero continúa bajo monitoreo
Los vientos en los niveles superiores de la atmósfera se están volviendo cada vez más desfavorables para el desarrollo ciclónico, por lo que se espera que esta baja presión pierda gradualmente su estructura en los días venideros. Sin embargo, las autoridades meteorológicas continuarán monitoreando el fenómeno debido a su proximidad a la costa mexicana y el potencial de lluvias torrenciales que podría afectar a comunidades vulnerables.
Recomendaciones para la población
Aunque las probabilidades de un ciclón disminuyen, las autoridades han recomendado a la población mantenerse informada y tomar precauciones en las zonas propensas a inundaciones, especialmente en áreas montañosas o de difícil acceso, donde las lluvias fuertes pueden generar deslaves.
Protección Civil y otros organismos gubernamentales se mantienen alerta ante cualquier cambio en el comportamiento de este sistema y su posible impacto en las comunidades costeras.
