Riesgo a la salud pública consumir carne de cerdo que se expende en las colonias de Ciudad del Carmen, debido a que la matanza de los animales se realiza sin ninguna supervisión sanitaria; de igual modo comprar carne de res en viviendas de las colonias o tienditas de la esquina, puede afectar la salud de los consumidores, porque se desconoce si el animal que fue sacrificado presenta alguna enfermedad como, brucella o tuberculosis bovina, fiebre o influenza porcina, salmonella o cisticercosis mencionó el secretario general del Sindicato de Matarifes de Ciudad del Carmen, Romeo Reyes Hernández.
Expresó que la dirigencia del Sindicato de Matarifes ha hecho de forma constante se señalamientos e incluso ha reportado a la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Campeche (Copriscam), este tipo de comercio que existen en diversas colonias de la ciudad, sin embargo, no se ha podido contrarrestar esta situación que constituye un problema de salud pública, ante la falta de voluntad de las autoridades.
Carnicerías clandestinas
Añadió que la matanza clandestina de cerdos, así como la introducción de carne de dudosa procedencia res a la Isla, aparte de constituir un riesgo para la salud de los consumidores, también representa afectaciones a los ingresos económicos de los carniceros establecidos del Sindicato de Matarifes, porque las personas que se dedican a la venta de carnes en el mercado negro ofrecen el kilogramo del producto a un precio bajo, ya que los productos carecen de verificación sanitaria.
Apuntó que la directiva del sindicato le ha hecho saber a las autoridades sobre los giros negros con venta de carne de cerdo y res; para que no culpen a los carniceros establecidos cuando se presente infecciones o intoxicaciones por consumo de carne de dudosa procedencia; ya que la carne que venden los matarifes en sus locales, llegan con certificación sanitaria.
Manifestó que en el rastro municipal se lleva a cabo el proceso y supervisión de la matanza y maquila de la carne, y los canales que se compran a productores de Yucatán y de otros estados, vienen bajo Tipo Inspección Federal (TIF), pasan todas las normas de salud para consumo humano e incluso con el sello de verificación sanitaria, por ello, la carne que venden los matarifes en el mercado y en las carnicerías que tienen en las colonias es, apta para consumo humano.
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