Notorio incremento en embarazos de jovencitas en el municipio de Carmen y el estado de Campeche, para ello, la sociedad en general, padres de familia, instituciones educativas y de salud, deben redoblar esfuerzos para orientar a los jóvenes a evitar embarazos no deseados, toda vez que el embarazo a temprana edad, ocasiona la deserción escolar, pero sobre todo pone en riesgo la salud y vida de la adolescente, dijo Froilán Palestino Cruz, presidente de la Asociación de Médicos Egresados de la Universidad Veracruzana A.C., de Ciudad del Carmen.

Expresó que en el país, el embarazo en menores, ha sido una de las causas de deserción escolar, y la su inserción de la menor al mercado laboral suele ser en condiciones precarias, perpetuando el círculo de la pobreza; además, su salud e incluso su vida también se ven comprometidas; ya que las complicaciones del embarazo y el parto son la principal causa de muerte en niñas y adolescentes.

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Apuntó que en este año se ha visto un incremento de embarazos en adolescentes de 14 a 17 años aproximadamente en el municipio de Carmen y estado de Campeche; de tal modo que en el seno familiar los padres de familia deben dar los conocimientos necesarios a los jóvenes, porque en el hogar se debe orientar a sus hijas e hijos.

Padres y jóvenes deben buscar la orientación de profesionistas

“Para ello, los padres deben de buscar una orientación de profesionales para que le transmitan la información a sus hijas e hijos, porque se ha visto que algunas personas inician su actividad sexual a temprana edad y al carecer de una orientación los jóvenes llegan a los embarazos no deseados, situación que trunca la vida de los adolescentes”, indicó.

 

Mencionó que hay una etapa donde el adolescente actúa por impulso y piensan que al tener relaciones sexuales no va pasar nada y al no tomar las precauciones vienen los embarazos no deseados. Sobre este tema, todos deben estar involucrados, no sólo el Sector Salud, sino también los padres de familia, las instituciones educativas para orientar a los jóvenes, porque debido a la inmadurez que tienen los menores a esa edad, sus relaciones inician como un juego y al carecer de capacidad para afrontar la realidad, se suscitan los embarazos no deseados.

“Tener una hija o un hijo a temprana edad implica un compromiso y una responsabilidad, del cual los jóvenes no están capacitados. Además embarazarse a una corta edad, la jovencita pone en riesgo su vida porque su organismo físicamente no se encuentra maduro para embarazarse”, apuntó.