Ángela Olazarán: la joven mexicana que revoluciona la medicina
Y promueve la inclusión STEM con su premio Global Student Prize 2024
Ciudad de México, septiembre de 2024 — A sus 17 años, Ángela Elena Olazarán Laureano ha puesto en alto el nombre de México al ser galardonada con el prestigioso Chegg.org Global Student Prize 2024, que reconoce a estudiantes excepcionales de todo el mundo. El premio, dotado de 100.000 dólares, no solo celebra su innovación en el campo de la tecnología médica, sino también su ferviente defensa de las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) para niñas y jóvenes en México y América Latina.
Ángela, estudiante de Ingeniería en Tecnologías de la Información y Negocios Digitales en la Universidad Anáhuac Veracruz, campus Xalapa, fue seleccionada entre más de 11.000 estudiantes de 176 países, un logro que subraya su dedicación y visión para mejorar la vida de las personas a través de la tecnología. Su proyecto más destacado es Ixtlilton, un asistente médico virtual impulsado por inteligencia artificial, diseñado para diagnosticar enfermedades y ayudar a personas en zonas rurales con difícil acceso a servicios de salud.
Ixtlilton: tecnología al servicio de las comunidades marginadas
El desarrollo de Ixtlilton surgió durante la pandemia de COVID-19, cuando Ángela y su equipo colaboraron con médicos locales para crear una herramienta que pudiera atender a personas de zonas remotas, como Papantla, Veracruz, donde la joven vive. En algunas comunidades, el acceso al centro médico más cercano implica largos desplazamientos, una barrera que esta herramienta busca reducir al ofrecer diagnósticos virtuales de hasta 21 enfermedades, sin necesidad de conexión a Internet una vez descargada.
Este avance es crucial en un país donde solo el 56% de la población rural tiene acceso a Internet. Ixtlilton representa una respuesta tecnológica a la escasez de médicos en áreas marginadas y podría transformar la manera en que miles de personas en México y la región gestionan su salud. El ayuntamiento de Papantla ya trabaja con Ángela para integrar esta herramienta en farmacias y centros médicos locales, facilitando su acceso a quienes más lo necesitan.
Un referente en la educación STEM
Más allá de su innovación tecnológica, Ángela ha demostrado ser una incansable promotora de la educación STEM, especialmente para niñas y mujeres jóvenes. En un país donde la representación femenina en estas áreas sigue siendo limitada, Ángela se ha convertido en un ejemplo a seguir. Su pasión por la robótica la ha llevado a ganar medallas en competiciones nacionales e internacionales, como el RoboRAVE World Championship y la Competencia Nacional de Robótica.
Además, su influencia no se limita al ámbito académico. Ángela ha sido una voz activa en el Senado de la República, donde abogó por la inclusión de carreras STEM en el currículo educativo mexicano y por el desarrollo de habilidades socioemocionales en los estudiantes. A principios de este año, también participó en una conferencia sobre inteligencia artificial y educación espacial organizada por la NASA.
El futuro: un aula STEM para Veracruz
Con el premio del Global Student Prize, Ángela tiene planeado fundar un aula STEM en Veracruz, un espacio donde niñas y jóvenes puedan explorar su potencial en la ciencia y la tecnología. Su objetivo es inspirar a la próxima generación de ingenieras, científicas y tecnólogas, y abrir puertas para que más jóvenes, especialmente mujeres, se involucren en estos campos.
Nathan Schultz, Director Ejecutivo de Chegg, Inc., destacó la trascendencia de los logros de Ángela al entregar el premio en Nueva York: “Ángela está liderando la búsqueda de soluciones a los retos más urgentes del mundo. Su compromiso con la innovación y con motivar a más jóvenes a seguir carreras STEM es notable”.
Inspirando a una nueva generación
El Global Student Prize, en su corta, pero significativa historia, ha reconocido a estudiantes que, como Ángela, están transformando el mundo. Los galardonados de ediciones anteriores, como Igor Klymenko y Jeremiah Thoronka, también han puesto de manifiesto el poder de la innovación para generar un impacto positivo en la sociedad.
Ángela Olazarán se une a esta lista de jóvenes extraordinarios que, con sus ideas y proyectos, están marcando una diferencia tangible en sus comunidades y más allá. Su historia es un testimonio de que, con pasión, creatividad y dedicación, las barreras pueden superarse, y un futuro más equitativo y tecnológico es posible.