Miles protestaron en Brasil contra posible perdón judicial a Bolsonaro
 
						 
			En una jornada marcada por el descontento popular, miles protestaron en Brasil contra proyectos legislativos que podrían cambiar el rumbo judicial y político del país. Las calles se llenaron de ciudadanos que rechazan la posible aprobación de una ley de amnistía y una reforma parlamentaria que blindaría a legisladores frente a la justicia.
Miles de personas protestaron en Brasil este fin de semana
El pasado domingo, la indignación ciudadana se hizo sentir a lo largo del país. Miles protestaron en Brasil en rechazo a una controversial propuesta parlamentaria que amplía la inmunidad de diputados y senadores, y a un proyecto de amnistía que podría favorecer a Jair Bolsonaro, recientemente sentenciado a 27 años y tres meses de prisión por su implicación en un intento de golpe de Estado.
Las manifestaciones tuvieron lugar en más de una docena de ciudades, destacando la participación masiva en Río de Janeiro, donde figuras icónicas como Caetano Veloso, Gilberto Gil y Chico Buarque ofrecieron un acto simbólico en Copacabana.
La indignación ciudadana frente al Congreso: un grito unificado
Las calles de Brasilia vibraron con consignas como “¡Sin amnistía!”. Ambientalistas, artistas y ciudadanos de todas las edades se unieron en la Explanada de los Ministerios con una meta clara: frenar los avances del proyecto de enmienda constitucional que podría frenar investigaciones penales contra políticos.
“Estamos aquí para protestar contra este Congreso, que está compuesto por criminales, asesinos, corruptos, todos vestidos de políticos”, denunció Aline Borges, una activista de 34 años.
Esta protesta no tiene un color político exclusivo. Se vieron banderas rojas del Partido de los Trabajadores junto a la bandera nacional que, en años recientes, había sido símbolo de los seguidores de Bolsonaro.

El controvertido proyecto de Blindaje: ¿una ley para proteger criminales?
El detonante fue la aprobación del Proyecto de Blindaje en la Cámara de Diputados, que exige un voto secreto del Congreso para autorizar cualquier acusación penal contra legisladores. Esta medida fue vista por muchos como un intento de obstrucción a la justicia.
Artistas y ciudadanos se rebelan en redes sociales
El rechazo no tardó en viralizarse. La cantante Anitta usó sus redes sociales para denunciar el peligro de una ley que podría blindar criminales. “Imaginen ser asesinados y que su asesino no pueda ser procesado sin autorización de sus colegas”, expresó a sus más de 60 millones de seguidores.
Incluso legisladores que votaron a favor del proyecto pidieron disculpas. “Fue un error gravísimo”, declaró la diputada Silvye Alves, asegurando haber recibido presiones para apoyar la medida.
Ley de amnistía: ¿un indulto encubierto para Bolsonaro?
Uno de los temas que más ha encendido la protesta es la tramitación urgente de la ley de amnistía, que podría beneficiar a los bolsonaristas condenados por la revuelta del 8 de enero de 2023. Este proyecto también abriría la puerta a un perdón para Jair Bolsonaro sentenciado por la Corte Suprema por intento de golpe de estado contra Lula.
“Necesitamos pasar esta página de nuestra historia”, afirmó el senador Flavio Bolsonaro, hijo del expresidente. Sin embargo, tanto el presidente Lula como buena parte del Senado han manifestado su rechazo rotundo. El senador Alessandro Vieira y el ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, advirtieron del riesgo de que “el crimen organizado se infiltre en el Parlamento”.
Lula responde: veto presidencial a la vista
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha dejado clara su postura. Prometió vetar cualquier intento de ley de amnistía y calificó el Proyecto de Blindaje como un despropósito legislativo. Para Lula, estas medidas desvían la atención de los verdaderos problemas del país.
A pesar de las promesas de veto, los congresistas podrían intentar revertir la decisión de Lula. Sin embargo, las multitudinarias manifestaciones y la presión social hacen cada vez más difícil que estas leyes avancen sin consecuencias políticas y sociales.
¿Qué sigue ahora para Brasil?
Con miles de protestas en Brasil y el clima político cada vez más tenso, el país se enfrenta a semanas decisivas. La lucha entre el Congreso, la sociedad civil y el Ejecutivo definirá si se imponen los intereses políticos o el clamor popular.
Estas protestas han demostrado que la ciudadanía está más activa que nunca. Ya no se trata solo de izquierda o derecha, sino de exigir transparencia, justicia y responsabilidad en las decisiones que afectan a millones de brasileños.
 
		
