La hija de Antonio Banderas se casa y sus invitados son famosos de primera
La Chispa te cuenta como el mundo del espectáculo vuelve a estar de fiesta, y esta vez es porque La hija de Antonio Banderas se casa en una de las bodas más exclusivas del año. Stella del Carmen Banderas unió su vida con Alex Gruszynski, economista y amigo de la infancia, en una ceremonia íntima pero rodeada de lujo, cultura y personalidades del más alto perfil. La celebración tuvo lugar en la Abadía Retuerta LeDomaine, un monasterio del siglo XII convertido en hotel de cinco estrellas, en plena Ribera del Duero, Valladolid.
Un escenario de película para una boda de celebridades
La elección del lugar no fue casualidad. El monasterio cuenta con una bodega premiada por la Guía Michelin, spa de primer nivel y un ambiente que mezcla historia con elegancia. Fue el sitio perfecto para esta unión entre glamour y tradición. La hija de Antonio Banderas se casa y lo hace como toda una estrella de Hollywood, rodeada de viñedos, lujo y estrictas normas de privacidad.
Invitados VIP y emociones familiares en el gran día
Entre los asistentes al enlace destacaron nombres como Dakota Johnson, Don Johnson, Trudie Styler y hasta las hijas del expresidente Barack Obama, Malia y Sasha. Fue una reunión donde la cultura pop y el cine se encontraron en una noche mágica. Antonio Banderas no ocultó su emoción, saludando a la prensa y compartiendo su felicidad. Contó que Stella y Alex se conocen desde hace más de 25 años, lo que dio a la ceremonia un aire de destino cumplido.
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La revista Hola! cubrió en exclusiva el evento, revelando que hubo barra libre, música en vivo y un ambiente de gala. Además, los acuerdos de confidencialidad firmados por asistentes y staff revelan el nivel de reserva y organización que rodeó el evento.
Seguridad, helicópteros y tecnología fuera de uso
El evento no solo brilló por el glamour, sino por las medidas de seguridad. La Subdelegación del Gobierno pidió reforzar el operativo, y todos los empleados entregaron sus móviles al llegar. Solo los familiares ocuparon las 30 habitaciones del recinto, mientras que los demás invitados fueron distribuidos en hoteles cercanos. El helipuerto se utilizó para trasladar a varios asistentes, lo que le dio un toque aún más exclusivo a esta celebración.
