Israel lanza nueva ofensiva aérea en medio de tensión creciente
La Chispa reporta desde una mirada informativa y directa que Israel lanza nueva ofensiva aérea contra posiciones de Hamás en Gaza. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), los bombardeos respondieron a un ataque previo en Jan Yunis, señalado como una violación al alto el fuego vigente desde hace semanas. Este episodio vuelve a poner a prueba la frágil tregua que se sostiene con dificultad.
Nueva escalada militar y sus implicaciones regionales
Los disparos que provocaron la respuesta militar ocurrieron al este de la Línea Amarilla. A pesar del acuerdo, Israel mantiene control sobre más de la mitad de Gaza, mientras Hamás conserva el resto. Este contexto tenso ha dado paso a un escenario donde Israel lanza nueva ofensiva aérea como advertencia y reafirmación estratégica, lo que representa un giro significativo en las dinámicas del conflicto.
Impacto humano y reacciones internacionales
Los ataques aéreos dejaron al menos 25 muertos, según médicos palestinos. Zeitoun y Jan Yunis fueron los sectores más golpeados, afectando edificios religiosos y centros administrados por la ONU donde se refugiaban familias desplazadas. A la par, Estados Unidos respaldó a Israel tras la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU basada en el plan de paz de 20 puntos impulsado por Donald Trump. Para los analistas, estas maniobras podrían redefinir la influencia internacional en la región.

Respuesta diplomática y avances lentos
Mientras las FDI señalaban que los objetivos eran altos mandos de Hamás, la Unión Europea anunció planes para entrenar a 3.000 policías palestinos. Este refuerzo busca garantizar una futura fuerza de seguridad estable en Gaza, aunque el progreso avanza con lentitud. En paralelo, continuaron las negociaciones sobre los rehenes, un punto crítico que mantiene la tensión diplomática entre ambas partes.
Escenario interno en Gaza y control territorial
Hamás mantuvo su control en diferentes zonas, como lo demuestra la reciente reanudación de operaciones de la empresa Abdul Salam Yassin. Este hecho refleja cómo, pese al conflicto, se intenta sostener la actividad básica para más de un millón de habitantes. La administración del grupo aseguró que el incidente con un trabajador detenido fue solo un “malentendido”.
