Veto a 12 actrices; la sanción impuesta por el gobierno de Irán fue por aparecer sin velo.
Las autoridades de Irán este miércoles impusieron veto a 12 actrices; las artistas iraníes tienen prohibido trabajar por haber estado en espacios públicos sin el velo obligatorio en esta República Islámica.
Los medios iraníes informaron el martes que alrededor de diez actrices han sido vetadas para participar en películas debido a la violación de las reglas que requieren el uso del velo islámico, entre las que se encuentran reconocidas intérpretes como Taraneh Alidoosti, Katayoun Riahi y Fatemeh Motamed-Aria.
El ministro de Cultura y Orientación Islámica, Mohamad Mehdi Esmaili, comunicó a los periodistas que “aquellos que no cumplan con la ley no podrán trabajar”.
El año pasado, Irán fue testigo de una serie de protestas tras la muerte de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años que murió mientras estaba bajo custodia policial de la Policía de la Moral, acusada de infringir el código de vestimenta de la República Islámica.
Su fallecimiento desencadenó un extenso movimiento de protesta en el país, que resultó en la pérdida de vidas humanas, incluyendo miembros de las fuerzas de seguridad, y la detención de miles de personas por participar en manifestaciones que las autoridades iraníes tildaron como “disturbios” instigados por países occidentales.
Durante estas protestas, varias actrices y celebridades aparecieron sin velo en las redes sociales.
Desde 1983, en Irán es obligatorio que las mujeres cubran su cuello y cabeza, una normativa instaurada tras la Revolución Islámica de 1979.
Taraneh Alidoosti, una de las actrices más destacadas de Irán, quien también fue detenida en 2022 por apoyar las protestas, ha colaborado en películas dirigidas por el renombrado director Asghar Farhadi, incluyendo la ganadora del Óscar “El cliente”.
Veto a 12 actrices iraníes por no usar el velo en lugares públicos.
La resistencia de las mujeres iraníes contra la imposición del velo ha generado una ola de solidaridad a nivel internacional y ha suscitado diversos debates en torno al control estatal sobre los cuerpos.
La instrumentalización política del cuerpo de las mujeres y del pañuelo musulmán tiene una historia de larga data. En el contexto de Irán, el chador tradicional fue prohibido en 1936 y se mantuvo así hasta la Revolución de 1979, cuando se estableció la obligatoriedad del hiyab en todos los espacios públicos.
En ambas situaciones, se trata de regulaciones de vestimenta que afectan exclusivamente a una parte de la población, imponiendo cómo deben vestirse o desvestirse; estas normativas descansan en una concepción común de los cuerpos de las mujeres, en la que aparentemente se considera legítimo que otros decidan y ejerzan cualquier forma de coerción y violencia sobre ellos; de ahí el veto a 12 actrices.
