Tom Homan, el “Zar” de la frontera, declaró que velará por la “seguridad” de Estados Unidos a cualquier costo
El impacto de Tom Homan el “Zar” de la frontera, en la política migratoria
Bajo el liderazgo de Homan, se han implementado estrategias como el uso del ejército para reforzar las fronteras, la construcción de infraestructura, y el incremento de arrestos en todo el país. Estas medidas buscan enviar un mensaje claro: “nuestras fronteras están cerradas”.
Sin embargo, Raddatz señaló durante la entrevista que estas políticas no solo buscan proteger a la nación, sino que también generan miedo e inseguridad en las comunidades inmigrantes. Cuando Homan defendió la deportación de cualquier persona que estuviera en el país ilegalmente, Raddatz le preguntó directamente:
Raddatz: “¿Esto incluye a trabajadores agrícolas y hoteleros? ¿Es parte de su objetivo asustar a estas personas para que se vayan?”
Homan: “Si estás en este país ilegalmente, no está bien. No es correcto violar las leyes de este país”.
La respuesta de Homan subrayó su enfoque de criminalizar incluso a quienes no representan una amenaza para la seguridad pública, una postura que Raddatz no dejó pasar.
La necesidad de fondos: la clave para el éxito de las deportaciones
Uno de los puntos en los que Homan hizo especial énfasis fue en la falta de recursos para ejecutar plenamente sus políticas. Durante la entrevista, reveló que la efectividad de las deportaciones está limitada por el presupuesto otorgado por el Congreso.
“Estoy siendo realista. Vamos a hacer lo que podamos con el dinero que tenemos. Vamos a tratar de ser eficientes. Pero cuanto más dinero tengamos, más podremos lograr”, reveló Tom Homan, destacando que los fondos actuales no son suficientes para deportar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados estimados en el país.
Este énfasis en la necesidad de financiamiento ha sido recurrente en sus declaraciones, con Homan señalando que cada dólar adicional permitirá ampliar la capacidad de arrestos, deportaciones y construcción de infraestructura fronteriza.
¿Qué significa ser el “Zar” de la frontera?
El término ” Zar de la frontera” simboliza la mano firme de Homan en la implementación de políticas migratorias agresivas. Según él, si alguien está en el país ilegalmente, “tiene un problema”, y la solución radica en abandonar el territorio estadounidense voluntariamente o enfrentar las consecuencias legales.
No obstante, Raddatz cuestionó este enfoque, señalando:
Raddatz: “¿Irán a escuelas, iglesias y hospitales para arrestar a las personas? Estas son áreas sensibles y están destinadas a ser refugios de confianza. ¿Realmente cree que eso hace a las comunidades más seguras?”
Homan: “Si hay una amenaza a la seguridad nacional o pública en estos lugares, los agentes deben tener la discreción de actuar”.
La respuesta de Homan dejó en evidencia la controversia de su política, que prioriza la aplicación de la ley por encima del bienestar comunitario.
Las implicaciones para las ciudades santuario y comunidades inmigrantes
Homan destaca que las ciudades santuario representan un desafío significativo. Al bloquear el acceso de ICE a las cárceles, se obliga a los agentes a realizar arrestos en las comunidades, lo que aumenta los riesgos tanto para los oficiales como para el público.
En estos casos, a menudo se realizan “arrestos colaterales”, donde personas sin antecedentes penales también son detenidas si están en el país ilegalmente. Este enfoque, como señaló Raddatz, genera una atmósfera de miedo:
Raddatz: “¿Esto no refuerza el temor de que incluso las personas que no son criminales están siendo atacadas?”
Homan: “Si estás aquí ilegalmente, estás sujeto a arresto. Es así de simple”.
La respuesta de Homan subrayó su intención de no hacer excepciones, sin importar las circunstancias individuales.
La meta de Tom Homan, el “Zar” de la Frontera: Seguridad nacional a cualquier costo
Para Homan, el éxito de sus políticas no se mide por la cantidad total de deportaciones, sino por la reducción de amenazas a la seguridad pública y nacional. Esto incluye deportar a miembros de pandillas como MS-13 y Tren de Aragua, y reducir el flujo de drogas y el tráfico humano a través de la frontera.
No obstante, Raddatz cuestionó la efectividad de estas medidas:
Raddatz: “¿Qué significa el éxito para usted si aún hay millones de personas en el país ilegalmente? ¿Es realista pensar que puede deportarlos a todos?”
Homan: “Haremos lo que podamos con los recursos que tenemos. Cada amenaza eliminada es un éxito”.