Rusia lanza consecutivo ataque masivo sobre Ucrania en plena madrugada

La Chispa trae noticias sobre el otro lado del mundo, pues Rusia lanza un consecutivo ataque sobre Ucrania. Tan solo el día de ayer realizaron el mayor ataque aéreo desde que empezó la guerra. Ahora han vuelto a demostrar su poder militar. Ucrania vivió la madrugada de este domingo el segundo ataque consecutivo de Rusia, masivo y combinado de misiles, drones y bombas aéreas, aunque de menor intensidad que el del día anterior. Esta vez con 206 drones y nueve misiles, así como un número no cuantificado de bombas aéreas guiadas, concentradas principalmente contra la ciudad de Járkov, la segunda más importante del vecino país eslavo.
Rusia lanza consecutivo ataque: detalles del bombardeo en Járkov
El Ministerio de Defensa ruso confirmó haber lanzado durante la madrugada “armas de alta precisión y largo alcance, así como aparatos aéreos no tripulados contra fábricas de la industria militar, talleres de ensamblaje de drones de asalto, centros de mantenimiento técnico y reparación de equipos militares, así como almacenes de municiones del ejército ucranio”. Según el parte oficial, “se destruyeron todos los objetivos programados”.
La fuerza aérea ucraniana, que informa habitualmente sobre los resultados de sus defensas. Aseguró haber derribado o interferido electrónicamente 167 de los 206 drones, y siete de los nueve misiles.
Moscú propone a un alto el fuego mientras bombardea a Ucrania
Este contraste ha generado fuertes reacciones en la comunidad internacional, ya que mientras Moscú propone a un alto el fuego mientras bombardea a Ucrania. Las ofensivas aéreas rusas no cesan, lo que pone en duda sus verdaderas intenciones diplomáticas.
¿Cuál es la estrategia detrás de los ataques consecutivos?
Los analistas militares coinciden en que estos bombardeos buscan desgastar la infraestructura militar ucraniana y minar la moral de la población. Rusia lanza consecutivo ataque no solo como demostración de fuerza, sino como una jugada estratégica para mantener la presión sobre el gobierno de Kiev y enviar un mensaje desafiante a la OTAN y sus aliados.
Este tipo de ofensivas coordinadas y de alta intensidad podrían indicar una nueva fase en la guerra, más prolongada y destructiva.