Rusia lanza ataque masivo a Ucrania con drones y misiles en represalia por la Operación Telaraña
Por La Chispa
La madrugada del viernes, Kyiv y varias regiones de Ucrania fueron blanco de un ataque masivo de Rusia a Ucrania con misiles y drones. Según confirmaron las autoridades ucranianas y rusas, el bombardeo dejó al menos tres personas muertas y 49 heridas, además de daños a la infraestructura crítica y edificios residenciales.
Kyiv y otras ciudades en emergencia tras el ataque masivo de Rusia a Ucrania
Los ataques aéreos tuvieron como objetivo principal la capital ucraniana, así como las regiones de Lutsk y Ternópil. El presidente Volodymyr Zelensky lamentó la pérdida de vidas humanas, todas ellas trabajadores del Servicio Estatal de Emergencias.
En contraste, el Ministerio de Defensa ruso justificó los ataques señalando que eran en represalia por “actos terroristas del régimen de Kyiv”, y que el blanco eran instalaciones militares. Este episodio marca una nueva escalada en la guerra, pocos días después de que Ucrania lanzara su llamada Operación Telaraña, atacando 40 aviones rusos.
La ofensiva rusa: cifras del impacto y la magnitud del ataque
El miércoles anterior, el presidente ruso Vladimir Putin advirtió de una respuesta contundente ante los ataques ucranianos. El resultado fue un bombardeo que dejó huellas en la capital y en otras ciudades clave como Járkov, Sumy y Lugansk, donde se activaron alertas antiaéreas.
El sistema de transporte también fue afectado: el metro de Kyiv sufrió daños en sus vías, interrumpiendo el servicio ferroviario. Mientras tanto, decenas de miles de civiles buscaron resguardo en refugios subterráneos, bajo el zumbido constante de drones enemigos y el eco de explosiones.
Ataque masivo de Rusia a Ucrania: balance militar y humanitario
En una entrevista con la televisión ucraniana, Yuri Ihnat, portavoz de la Fuerza Aérea, detalló que se utilizaron 407 drones, 38 misiles de crucero y seis misiles balísticos. Aunque se logró interceptar un número considerable (30 misiles y 200 drones), el resto impactó distintas zonas con consecuencias devastadoras.
El jefe militar de Ternópil calificó este bombardeo como “el más masivo contra nuestra región hasta la fecha”. En esa ciudad, cinco personas resultaron heridas y múltiples edificios públicos sufrieron daños severos. En Lutsk, seis misiles y 15 drones también dejaron un saldo de cinco heridos.
Zelensky exige responsabilidad internacional
Zelensky hizo un llamado a Estados Unidos, Europa y a toda la comunidad internacional para que presionen a Rusia. En sus palabras: “No hacerlo es darle más tiempo a la guerra para cobrar vidas; eso es complicidad y responsabilidad”.
En su publicación en X, el mandatario reiteró que la operación Telaraña fue un éxito al afectar el 34% de los portamisiles rusos. Sin embargo, la respuesta de Moscú muestra que la escalada del conflicto está lejos de detenerse.
Contraofensiva y respuestas de ambos bandos
El Ministerio de Defensa ruso también informó que durante la noche del viernes se interceptaron 174 drones ucranianos sobre territorio ruso y Crimea. Además, lograron frenar misiles Neptune sobre el Mar Negro, mostrando la preparación activa de ambos ejércitos en medio del conflicto creciente.
Negociaciones de paz sin resultados claros
En medio del fuego cruzado, los intentos diplomáticos no avanzan. A principios de junio se llevaron a cabo conversaciones en Estambul, pero sin un acuerdo sólido. Ucrania insistió en un alto al fuego total, mientras que Rusia ofreció treguas parciales en ciertas zonas.
Mientras tanto, el expresidente Donald Trump afirmó haber tenido una conversación de más de una hora con Putin, en la que este último prometió responder firmemente a los ataques ucranianos.
¿Estamos ante una nueva fase de la guerra?
Este nuevo ataque masivo de Rusia a Ucrania confirma que ambos bandos han intensificado sus operaciones. La respuesta rusa y la presión internacional a Ucrania sugieren que la guerra está entrando en una fase aún más violenta e impredecible.
Las víctimas civiles, la infraestructura dañada y la falta de soluciones diplomáticas hacen urgente una intervención internacional más decidida.
