Polémica por cánticos anti Israel en el festival de Glastonbury
La Chispa te cuenta la enorme polémica por cánticos anti Israel en el festival de Glastonbury durante las presentaciones de Bob Vylan y Kneecap. Las reacciones no se han hecho esperar, desde el primer ministro Keir Starmer hasta la embajada de Israel, generando una ola de indignación y una investigación policial.
Indignación por cánticos contra Israel en Glastonbury
La presentación de Bob Vylan en el West Holts Stage se tornó controversial cuando el artista lideró a la multitud en cánticos de “Muerte a las FDI”, refiriéndose a las Fuerzas de Defensa de Israel. Este incidente provocó una rápida reacción ya que el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer,quien condenó enérgicamente los hechos. La situación escaló al grado de que la policía británica ha iniciado una investigación contra los involucrados. El grupo irlandés Kneecap también está siendo investigado por comentarios críticos hacia Israel y su campaña militar en Gaza.
Reacciones políticas y consecuencias legales
Keir Starmer calificó el incidente como un “discurso de odio atroz” y exigió explicaciones a la BBC por la transmisión de estas escenas.
“No hay excusa para este tipo de discurso de odio atroz,” declaró el primer ministro.
Los organizadores del festival también expresaron su descontento, afirmando que los comentarios de Bob Vylan habían “cruzado mucho el límite”. La policía de Avon y Somerset está evaluando la evidencia en video para determinar si se cometió algún delito.
BBC responde a la controversia
La BBC, que transmitió en vivo la presentación de Bob Vylan, calificó los comentarios como “profundamente ofensivos” y anunció que no incluirá la actuación en su servicio a pedido. Wes Streeting, secretario de Salud del gobierno laborista, calificó los cánticos como “espantosos” y exigió respuestas a la BBC y Glastonbury. La embajada de Israel también expresó su “profunda perturbación” por la retórica “incendiaria y odiosa”.
Posturas encontradas y defensa de la libertad de expresión
Mientras muchos condenan los cánticos anti Israel, algunos asistentes al festival defienden la libertad de expresión y cuestionan las acciones del gobierno israelí en Gaza. ¿Podrá la libertad de expresión justificar la incitación al odio y la violencia?
