Petro felicita a Corina Machado, pero cuestiona su Nobel de la Paz por pedir apoyo a Netanyahu

Gustavo Petro felicita a María Corina Machado por su reconocimiento internacional, pero horas después el mandatario colombiano cambia de tono y cuestiona duramente el Nobel de la Paz otorgado a la líder venezolana. La controversia ha encendido un intenso debate político sobre la coherencia, la moral internacional y las alianzas en tiempos de polarización regional.
Petro felicita a María Corina Machado, pero critica su postura ante Netanyahu
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, sorprendió con un mensaje de felicitación hacia la dirigente opositora María Corina Machado, pero la armonía duró poco. Apenas 24 horas después, el mandatario publicó un fuerte cuestionamiento al enterarse de que la venezolana habría solicitado apoyo al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, a quien Petro calificó como “criminal contra la humanidad”.
“¿Cómo puede pedirse ayuda a un genocida para alcanzar la paz?”, escribió Petro en su cuenta oficial de X, desatando una ola de reacciones tanto dentro como fuera de Venezuela.
La contradicción diplomática detrás del Nobel de la Paz
El hecho de que Petro felicitó a María Corina Machado y luego critique su Nobel de la Paz revela una tensión creciente entre las visiones políticas de izquierda y derecha en América Latina. Petro cuestionó abiertamente a los organizadores noruegos del premio, preguntándose si premiar una alianza con Netanyahu no sería, más bien, “un estímulo a la barbarie y la guerra”.
Este cambio de tono del presidente colombiano refleja, según analistas, su esfuerzo por mantener una narrativa antiimperialista mientras enfrenta críticas internas por su postura ante el conflicto de Medio Oriente. La polémica también plantea interrogantes sobre la legitimidad de los reconocimientos internacionales otorgados en contextos de alta tensión geopolítica.
Denuncia de Petro
En su extenso pronunciamiento, Petro denunció la presencia militar estadounidense en el Caribe y acusó a potencias extranjeras de usar el discurso antidroga como pretexto para operaciones militares. En su opinión, “el Caribe debería ser un espacio de paz y no de invasión”.
Al mencionar la cooperación militar y el tráfico de drogas, el mandatario colombiano subrayó que muchos de los afectados por la violencia en la región son “venezolanos y colombianos, pobres y olvidados”. Su mensaje, aunque crítico hacia Machado, también sirvió para recalcar su postura en defensa de la soberanía regional.
Expertos en diplomacia interpretan este episodio como un ejemplo de la compleja relación entre Colombia y Venezuela, marcada por diferencias ideológicas, pero también por la necesidad de cooperación fronteriza.
Los partidarios de Machado, por su parte, aseguran que su carta a Netanyahu fue un gesto diplomático para promover “un cambio democrático en Venezuela”, aunque sus críticos la ven como una señal de dependencia hacia potencias extranjeras.