Papa León XIV insta a líderes mundiales a aprender de Hiroshima y Nagasaki para evitar nuevos conflictos


Ciudad del Vaticano.– En el marco del 80 aniversario de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, el papa León XIV exhortó a los líderes y responsables políticos del mundo a reflexionar sobre las consecuencias humanas de sus decisiones y a priorizar la paz sobre la confrontación.
Durante el rezo dominical del ángelus en la plaza de San Pedro, el pontífice recordó que la tragedia ocurrida en 1945 sigue siendo una advertencia contra el uso de la guerra como herramienta para resolver disputas. “Quienes toman las decisiones deben ser siempre conscientes de su responsabilidad por las consecuencias de sus actos en las poblaciones, sin ignorar las necesidades de los más vulnerables ni el anhelo universal de paz”, subrayó.
León XVI celebró la reciente declaración de paz entre Armenia y Azerbaiyán, considerándola un ejemplo de que el diálogo y la diplomacia pueden prevalecer sobre las armas. “Este evento puede contribuir a una paz estable y duradera en el Cáucaso”, afirmó.
Ante cientos de fieles congregados, el Papa reiteró su llamado a orar por el fin de los conflictos y pidió a la Virgen María interceder para que la humanidad se convierta en “centinela de la misericordia y la paz”, evocando las enseñanzas de San Juan Pablo II y el testimonio de los jóvenes participantes en el Jubileo en Roma.
Con un mensaje cargado de simbolismo histórico y espiritual, el pontífice buscó que el recuerdo de Hiroshima y Nagasaki se transforme en un compromiso colectivo para evitar que la violencia vuelva a marcar el rumbo del mundo.