Netanyahu ordena a la población de Ciudad de Gaza evacuar “de inmediato”


En un nuevo capítulo del conflicto en Medio Oriente, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu ordena a la población de Ciudad de Gaza evacuar “de inmediato”, marcando un punto de inflexión que ha generado reacciones internacionales. El anuncio, difundido en un video oficial, busca presionar a la población y preparar el terreno para una ofensiva militar más amplia.
Netanyahu ordena a la población de Ciudad de Gaza a abandonar la zona: el anuncio oficial
Netanyahu, declaró con firmeza que los habitantes deben abandonar la zona sin demora.
“En dos días hemos derruido 50 torres terroristas, y este es solo el principio de la intensificación de las maniobras terrestres en Ciudad de Gaza. Le digo a los residentes: han sido advertidos, ¡váyanse ahora!”, afirmó.
El desplazamiento masivo de civiles hacia el sur, ha generado un éxodo forzado con consecuencias humanitarias graves.
El plan de Netanyahu y la ofensiva en Gaza
En sus declaraciones, Netanyahu no solo ordenó la evacuación, también adelantó la magnitud de las operaciones terrestres:
“Todo eso no es más que un preludio, la apertura de la operación principal que se intensifica: la maniobra terrestre de nuestras fuerzas, que se están organizando y reuniéndose actualmente para entrar en la Ciudad de Gaza”.
A comienzos de agosto, el Ejecutivo israelí aprobó oficialmente el plan de Netanyahu para ocupar Gaza, con el objetivo de someter a la ciudad del norte y redirigir a su población. Israel inició la ofensiva militar a gran escala, destruyendo infraestructuras y aumentando la presión internacional por las consecuencias humanitarias.
Impacto en la población civil y consecuencias regionales
Entonces, cerca de un millón de palestinos ya se refugiaban en Ciudad de Gaza, muchos de ellos desplazados de otras áreas del enclave debido a la guerra. Ahora, con la nueva orden de evacuación, la situación se ha vuelto insostenible.
Expertos señalan que la insistencia de Netanyahu podría tener repercusiones más allá del terreno militar: incremento del conflicto diplomático, polarización política internacional y un mayor deterioro en la crisis humanitaria.
Diversas organizaciones humanitarias y gobiernos extranjeros han calificado la orden como una “limpieza forzada” y han solicitado a Israel reconsiderar la estrategia. Sin embargo, el gobierno israelí mantiene la narrativa de seguridad nacional y justifica las acciones bajo la amenaza constante de grupos armados en la región.
La presión sobre la comunidad internacional aumenta, pues el desplazamiento masivo de civiles sin garantías mínimas podría considerarse una violación al derecho internacional humanitario.