Lula impulsa Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza en la Cumbre del G20
Río de Janeiro.- La Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20 arrancó este lunes con un ambicioso compromiso global: el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, liderada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. La iniciativa reúne a 147 miembros fundadores, incluidos 81 países y 24 organizaciones internacionales, con el objetivo de combatir las desigualdades más apremiantes del mundo.
El anuncio, realizado en el Museo de Arte Moderno de Río, marcó un momento histórico al conseguir el respaldo de casi todos los países del G20. Sin embargo, la negativa de Argentina, bajo el liderazgo de Javier Milei, destacó por rechazar esta agenda de desarrollo sostenible, que incluye metas como erradicar el hambre, empoderar a las mujeres y combatir el cambio climático.
Entre los actores clave de esta alianza se encuentran nueve instituciones financieras internacionales, como el Banco Mundial y el BID, así como 31 organizaciones filantrópicas, incluidas las fundaciones Rockefeller y Bill & Melinda Gates.
Compromisos y alcance global
La Alianza nace con el respaldo de 70 países y organizaciones que impulsarán cerca de 40 proyectos concretos para combatir el hambre. Se espera beneficiar a 500 millones de personas con transferencias de renta y a 150 millones de niños con programas de alimentación escolar.
Lula impulsa Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza en la Cumbre del G20
Proyectos destacados incluyen los de Burundi y Togo, que otorgarán subsidios a más de 2.7 millones de personas en conjunto, e Indonesia, que garantizará una nutrición adecuada para casi 83 millones de estudiantes en escuelas públicas.
“Mientras haya familias sin comida en la mesa, niños mendigando en las calles y jóvenes sin esperanza de un futuro mejor, no habrá paz”, expresó Lula en un mensaje dirigido a los líderes mundiales al inicio de la cumbre.
Urgencia en la lucha contra el hambre
Con 733 millones de personas enfrentando hambre en 2023, según datos de la FAO, Lula enfatizó la urgencia de actuar antes de que el tiempo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU expire en 2030.
“El tiempo se nos agota. Esta es la última oportunidad que tenemos para lograrlo”, afirmó Lula, al invitar a más países a unirse a la iniciativa que pretende convertir el hambre y la pobreza en problemas del pasado.
La presidencia brasileña del G20 concluirá en diciembre, cuando Sudáfrica asumirá el liderazgo del foro. Sin embargo, el legado de la Alianza Global quedará como un llamado a la acción para abordar las desigualdades y devolver la esperanza a millones de personas.