Las inundaciones en Texas dejan al menos 59 muertos y decenas de desaparecidos


El reciente desastre natural que azotó el centro y sur del estado ha encendido las alarmas a nivel nacional. Las inundaciones en Texas han dejado al menos 59 muertos, decenas de desaparecidos y miles de personas desplazadas. Lo que comenzó como lluvias intensas el viernes por la tarde, rápidamente se convirtió en una catástrofe sin precedentes.
Impacto mortal de las inundaciones en Texas
La crecida súbita del río Guadalupe fue la principal causa de la tragedia. Este desbordamiento alcanzó niveles históricos, arrasando con viviendas, carreteras y comunidades completas. El condado de Kerr ha sido el más golpeado, con 43 víctimas confirmadas, entre ellas 15 menores de edad.
Kerr, el epicentro de la tragedia
Larry Leitha Jr., sheriff del condado, informó que las operaciones de búsqueda y rescate continúan sin descanso. Las autoridades, con apoyo aéreo, terrestre y acuático, trabajan a contrarreloj. El jefe del Departamento de Gestión de Emergencias, Nim Kidd, ha prometido que no se detendrán “hasta encontrar a todos”.
Uno de los puntos más dramáticos es el campamento cristiano Mystic, donde 750 niñas estaban reunidas. Al menos 27 menores y varias monitoras siguen sin ser localizadas. El director del campamento, Dick Eastland, se encuentra entre los fallecidos. Las escenas del lugar son desoladoras: estructuras colapsadas, vehículos varados y cabañas sumergidas.
Lluvias históricas y fallos en las predicciones meteorológicas
El Servicio Meteorológico Nacional ha confirmado que en tan solo 12 horas cayeron más de 300 milímetros de lluvia. Esto llevó al río Guadalupe a una altura récord de 9,9 metros, la segunda más alta en la historia de la región.
Dalton Rice, administrador de Kerrville, explicó que las predicciones estaban equivocadas: “La cantidad de lluvia fue el doble de lo anticipado”. Esta imprevisión agravó los efectos de las inundaciones en Texas, dejando a muchas comunidades sin preparación.
Estado de emergencia: respuesta y acciones del gobierno
El gobernador Greg Abbott declaró el estado de desastre y solicitó ayuda federal. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, llegó a la zona afectada, afirmando que el gobierno está “plenamente comprometido” con las tareas de rescate.
Se han movilizado 500 rescatistas, 14 helicópteros, la Guardia Nacional y la Guardia Costera de Texas. Donald Trump expresó su apoyo desde redes sociales, afirmando que “Texas hará todo lo posible para encontrar a todos los desaparecidos”.
Las inundaciones han provocado una seria contaminación del agua con gasolina y productos químicos. Se está suministrando agua potable desde fuentes subterráneas y más de 850 personas han sido evacuadas a refugios temporales.
Las inundaciones en Texas y el cambio climático
El evento ha reavivado el debate sobre el impacto del cambio climático en la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos.
Expertos aseguran que este tipo de lluvias intensas se están volviendo más comunes, y muchos sistemas de drenaje no están preparados para responder. En junio pasado, otras inundaciones en Texas dejaron 13 muertos en San Antonio, marcando un patrón alarmante.
Comunidades unidas en medio de la devastación
En medio del dolor, las comunidades se organizan. Residentes recogen escombros, limpian barro y se apoyan mutuamente en refugios y centros comunitarios.
Las autoridades han pedido a los voluntarios que actúen con cautela y sigan las indicaciones de los equipos de emergencia. Las condiciones aún son peligrosas.
Las autoridades han prometido mantener informada a la población con actualizaciones constantes. La prioridad es rescatar a los desaparecidos y garantizar la seguridad en las zonas más vulnerables.