La ONU apoya un futuro Estado palestino cambiando el futuro de Medio Oriente


La Chispa trae noticias del mundo. En una decisión que ha generado un terremoto diplomático, la ONU apoya un futuro Estado palestino a través de la reciente “Declaración de Nueva York“, respaldada por 142 países. Esta resolución representa un giro trascendental en el conflicto de Medio Oriente, al excluir expresamente a Hamás del proceso de paz por primera vez y abrir paso a una solución de dos Estados.
El documento, presentado por Francia y Arabia Saudita, no solo condena las acciones violentas de Hamás, sino que exige su desarme y el traspaso del control de Gaza a la Autoridad Palestina, reforzando el apoyo internacional a una Palestina soberana e independiente.
Reacciones divididas: ¿camino a la paz o fuente de más conflictos?
El respaldo internacional evidencia un consenso creciente a favor de una salida diplomática al conflicto. Líderes como Emmanuel Macron han calificado la decisión como “un camino irreversible hacia la paz”. No obstante, el rechazo de Israel y Estados Unidos ha sido inmediato y contundente.
Israel tildó a la Asamblea General de la ONU como un “circo político”, mientras que EE. UU. calificó la declaración de “regalo para Hamás”, asegurando que entorpece los esfuerzos de paz genuinos.
La ONU apoya un futuro Estado palestino: nuevos países se suman al reconocimiento
El efecto dominó no se hizo esperar. Aunque la resolución no implica el reconocimiento oficial de Palestina como Estado miembro, su impacto ya se refleja en nuevas posturas diplomáticas.
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Bélgica reconocerá a Palestina como Estado soberano, alineándose con el llamado internacional.
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Canadá reconocerá a Palestina como estado legítimo, pese a las presiones de aliados tradicionales.
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Reino Unido reconocerá a Palestina como estado, aunque de manera condicionada al avance del proceso de paz.
Estas decisiones son señal de que el respaldo a la causa palestina se fortalece más allá de la retórica.
El futuro de Gaza y la desmilitarización de Hamás
Uno de los puntos centrales del texto es que Hamás debe renunciar al control de la Franja de Gaza. El documento propone que la Autoridad Palestina asuma el liderazgo, con ayuda internacional. Esto plantea retos logísticos, pero también abre una ventana a la pacificación del territorio.
La comunidad internacional ve esta transición como la única vía viable para garantizar la creación de un Estado palestino funcional y legítimo. La ONU apoya un futuro Estado palestino como una solución sostenible, pero aún enfrenta obstáculos diplomáticos y geopolíticos.