La familia real recibe a Trump en Windsor en su visita de Estado al Reino Unido


En una ceremonia que pasará a la historia, la familia real recibe a Donald Trump con una fastuosidad sin precedentes en el castillo de Windsor. Este evento, cargado de simbolismo político y monárquico, marca un capítulo significativo en las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y el Reino Unido. La llegada del mandatario estadounidense ha desatado reacciones divididas en el país anfitrión, pero el recibimiento de la realeza ha sido impecable.
Recepción en Windsor: la familia real recibe a Trump con gran ceremonia
El helicóptero Marine One aterrizó a las 12h15 en el histórico castillo de Windsor, marcando el inicio oficial de la visita de Estado. Mientras la familia real recibe a Trump, una salva de 41 cañones retumbó en los jardines del castillo, sincronizada con una réplica en la Torre de Londres. Se desplegaron 120 caballos y 1.300 soldados, destacando el peso simbólico y diplomático del evento.
Aunque alejado de la multitud, el recibimiento no estuvo exento de controversia. Donald Trump fue recibido con todas las formalidades por el rey Carlos III y la reina Camilla, pero manifestaciones en su contra se organizaron cerca del recinto. A pesar del dispositivo de seguridad, el grupo activista Led by Donkeys proyectó imágenes de Trump y Jeffrey Epstein en una de las torres del castillo, desatando polémica.
Trump y la familia real: un encuentro con historia detrás
Con esta visita, Trump se convierte en el único presidente estadounidense en haber sido recibido en dos ocasiones por la monarquía británica. La familia real recibe a Trump nuevamente, como ya lo hiciera en 2019, reforzando la tradición diplomática que une a ambas naciones.
Durante su estadía de dos noches en el castillo, Trump y Melania disfrutan de la hospitalidad de una de las residencias más emblemáticas de la realeza. Aunque no visitará Londres ni realizará actos públicos, la importancia de esta visita a Chequers, donde se reunirá con Keir Starmer, subraya la relevancia política del viaje, pese a las críticas y protestas.
Manifestaciones y protestas cercanas a Windsor
El carisma divisivo de Trump no pasó desapercibido. Varios manifestantes, portando pancartas y gritando consignas, se congregaron a escasa distancia del castillo. La policía reportó al menos cuatro arrestos durante los incidentes. Esta reacción refleja el sentir de una parte significativa de la población británica que desaprueba la visita, aunque el aparato diplomático haya preferido mantenerla lejos del ojo público.