Israel no detendrá la guerra sin importar que. Así lo dijo Benjamin Netanyahu


La Chispa trae noticias internacionales que sacuden al mundo: el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado firmemente que Israel no detendrá la guerra, incluso si se logra un acuerdo para liberar rehenes. Esta afirmación deja claro que la ofensiva militar en Gaza continuará hasta que Hamás sea completamente derrotado.
Netanyahu fue tajante: “De ninguna manera detendremos esta guerra”, un mensaje que aleja cualquier esperanza de un alto el fuego duradero. Esta postura desafía los esfuerzos diplomáticos recientes, incluso en medio de señales de apertura por parte de Hamás.
Netanyahu y su postura: Israel no detendrá la guerra
Las recientes declaraciones del mandatario israelí llegan en un momento clave. Después de que Hamás liberara al último rehén estadounidense vivo como gesto hacia el presidente Donald Trump —quien se encuentra en la región, pero omitió visitar Israel—, se pensaba que las negociaciones para una tregua podrían avanzar. Sin embargo, Netanyahu reafirmó que Israel no detendrá la guerra bajo ningún concepto, reforzando que cualquier pausa sería solo táctica y temporal.
Además, el líder israelí fue claro: “Si Hamás dice que liberará más rehenes, los tomaremos… pero entraremos. No hay manera de detener esta guerra”, reafirmó, dejando en claro que no se trata solo de una operación, sino de un conflicto extendido con un objetivo final definido.
Bombardeos y advertencias: Israel usará toda su fuerza en Gaza
En paralelo a estas declaraciones, medios internacionales confirmaron que Israel usará toda su fuerza en Gaza. La campaña militar se ha intensificado, y ya se han reportado múltiples ataques en zonas residenciales. En uno de los hechos más graves, Israel bombardea un hospital en Gaza, provocando conmoción y denuncias por parte de organizaciones humanitarias.
¿Qué implica que Israel no detendrá la guerra?
Esta postura endurecida complica cualquier resolución diplomática inmediata. La comunidad internacional se encuentra dividida, y los efectos humanitarios del conflicto siguen agravándose. La afirmación de que Israel no detendrá la guerra plantea una escalada que podría prolongarse por meses.