¡Increíble hallazgo! Arqueólogos encuentran momia en la basura peruana
En La Chispa nos gusta saber sobre las noticias de la arqueología, pues siempre surge algo nuevo e interesante. Ahora hablaremos de algo sin duda llamativo. Arqueólogos encuentran una momia de 5000 años en la basura. Específicamente en un sitio sagrado que siglos después se convirtió en un basurero moderno.
Una momia de una noble mujer se descubrió recientemente en Áspero, un sitio ancestral perteneciente a la antigua civilización Caral, en la costa de Perú. Lo curioso no es solo la momia en sí, sino su ubicación: el lugar había sido transformado en un vertedero en los años 60.
Una momia noble de hace 5000 años entre los desechos modernos
Este hallazgo, donde arqueólogos encuentran momia en la basura, ha causado un gran revuelo en la comunidad científica. Datada en torno al 3000 a.C., la momia presenta una preservación excepcional: conserva piel, cabello y uñas, algo muy raro para esa región costera del Perú.
Vestida con un manto de plumas y enterrada con ofrendas funerarias, la mujer representa a la élite de la civilización Caral. Este hecho rompe con muchas creencias tradicionales sobre el papel de la mujer en culturas precolombinas, ya que normalmente se asumía que solo los hombres ocupaban posiciones de poder.
El enigma de Áspero: del santuario a la basura
Áspero fue una ciudad portuaria clave de Caral, la civilización más antigua de América. Sorprendentemente, en los años 60 se utilizó como vertedero urbano. Lo que ayudó a que se preservaran algunos restos sin que fueran saqueados o destruidos.
Que arqueólogos encuentren momia en la basura revela no solo la falta de preservación histórica en el pasado reciente. También habla de las capas ocultas que aún esperan ser desenterradas.
¿Qué nos dice este descubrimiento?
La momia no solo ofrece un vistazo al poder femenino en el Perú antiguo, sino que también plantea nuevas preguntas sobre los rituales funerarios, las jerarquías sociales y la visión del más allá. Este descubrimiento se catalogó como uno de los más importantes de la última década. La comunidad científica ya lo compara con hallazgos de Egipto y Mesopotamia.
