Hutíes prometen represalias contra Israel tras muerte de jefe político

La Chispa trae noticias internacionales de alto impacto: Hutíes prometen represalias contra Israel tras un ataque que acabó con la vida de su primer ministro. Este hecho marca un nuevo capítulo en la creciente tensión entre Yemen e Israel, con posibles repercusiones globales.
El líder rebelde Abdul Malik Al Huthi anunció que su grupo continuará lanzando misiles y drones contra territorio israelí, subrayando que los recientes ataques no lograrán quebrantar la moral del movimiento hutí, apoyado por Irán.
¿Por qué los hutíes intensifican sus amenazas?
El sábado, se confirmó la muerte de Ahmad Ghaleb al Rahwi, jefe del gobierno hutí, junto a varios ministros, tras un bombardeo en Saná, capital yemení. Esto ha generado una ola de indignación en el seno del movimiento, que ya ha prometido una respuesta inmediata.
Hutíes prometen represalias contra Israel como una reacción directa y planean intensificar la ofensiva en represalia al ataque aéreo.

Al Huthi, durante una aparición televisiva en el canal Al Masirah, prometió que sus fuerzas continuarán apuntando a Israel como parte de su “deber religioso y moral”, haciendo uso de su arsenal militar, incluyendo tecnología de drones de largo alcance y misiles teledirigidos.
El contexto geopolítico de Yemen e Israel
Desde 2014, Yemen se encuentra inmerso en una guerra civil que enfrenta al gobierno reconocido internacionalmente —ubicado en Adén— contra los hutíes, que controlan Saná y gran parte del norte del país.
Apoyados militarmente por Irán, los hutíes han logrado mantener un poder político y territorial significativo. El conflicto yemení se ha entrelazado cada vez más con las tensiones del Medio Oriente, en especial por la participación indirecta de Israel en la región.
Reacción internacional y posibles consecuencias
Expertos advierten que si los Hutíes prometen represalias contra Israel de forma efectiva, se podría escalar a un conflicto regional de mayores proporciones. La ONU ya ha expresado su preocupación por la situación en Yemen y el riesgo de una guerra abierta en varias fronteras.
Las potencias occidentales y los países árabes observan con cautela los últimos movimientos, conscientes del efecto dominó que podría provocar esta nueva ola de violencia.