“Hay que educar hacia la paz”, Papa Francisco
Una vez más, el Papa Francisco hizo un llamamiento en favor “de quienes sufren la crueldad de la guerra en muchas partes del mundo”, especialmente en Ucrania, Israel y Palestina, asimismo dijo que hoy “se debe educar a la paz”.
“No olvidemos a quienes sufren la crueldad de la guerra en muchas partes del mundo, especialmente en Ucrania, Palestina e Israel”.
“Hay que educar hacia la paz”, Papa Francisco
Así fue la invitación del Papa tras el rezo del ángelus Y recordó que a principios del año se intercambiaron deseos de paz, pero las armas siguen matando y destruyendo.
“Oremos por que quienes tienen poder sobre estos conflictos, para que reflexionen sobre el hecho de que la guerra no es el camino para resolverlos, porque siembra muerte entre civiles y destruye ciudades e infraestructuras. En otras palabras, hoy la guerra es en sí misma un crimen contra la humanidad”.
¡El mundo necesita paz!
Y al señalar que, la guerra es en sí misma un crimen contra la humanidad, el Santo Padre dijo que ¡El pueblo necesita paz! ¡El mundo necesita paz! Luego, el Pontífice contó que esta mañana había escuchado, en el programa de la televisión italiana “A su imagen”, al padre Ibrahim Faltas, Vicario de la Custodia de Tierra Santa en Jerusalén, hablar de “educar para la paz”.
“Debemos educar para la paz. Y se ve que todavía – la humanidad entera – no disponemos de una educación que detenga todas las guerras. Oremos siempre por esta gracia: educar para la paz”.
Y en el mismo entorno, Francisco dijo que Dios no quiere “followers” superficiales, como los seguidores de las redes sociales.
“El Señor no quiere hacer prosélitos, no quiere ‘followers’ superficiales, el Señor quiere personas que se interrogan y se dejan interpelar por su palabra”, sostuvo ante unos 10 mil fieles que le escuchaban en la plaza de San Pedro, según la Gendarmería vaticana.
Así, el papa dijo que “para ser discípulos de Jesús primero hay que buscarlo y tener un corazón abierto”, no uno “saciado y apagado”. Y así, puntualizó, “la fé no es una teoría”.
“Preguntémonos si somos todavía unos discípulos enamorados del Señor, si lo buscamos, o si nos hemos acomodado en una fe hecha de costumbres”, finalizó.