Guardias Reales se desmayan por ola de calor durante desfile militar
Guardias Reales se desmayan por las altas temperaturas, que azota a varias regiones del Reino Unido.
Y es que este sábado 10 de junio, el país vivió el día más caluroso del año, con temperaturas que superan los 30 grados. Incluso el calor extremo cobró facturas a algunos miembros de las Guardia Real Británica, durante el desfile militar en Londres.
Este 10 de junio se llevó a cabo la Revisión del Coronel en el desfile de la Guardia a Caballo. Todo esto es parte de los preparativos antes de la celebración del cumpleaños de Carlos III, que se celebrará el próximo 17 de junio.
En medio de la alerta por las altas temperaturas, casi 1.500 soldados y 200 caballos de la División Doméstica de Guardias Galeses, Irlandeses, Escoceses y Granaderos, participaron en el pase de revista militar, antes de la gran ceremonia por el cumpleaños del Rey Carlos III, también conocido como Trooping the Colour, que tendrá lugar el próximo sábado.
En el ensayo del desfile militar, el príncipe Guillermo ocupó el lugar de su padre, quien agradeció a los soldados por su esfuerzo, pues reconoció las “difíciles condiciones” en las que se ha desarrollado el desfile.
Y es que el evento militar dejó imágenes que llamó la atención por los mareos de algunos miembros de la Guardia Real. Además de la curiosa norma que impide la asistencia de sus compañeros desmayados.
Guardias Reales se desmayan pero no reciben asistencia de sus compañeros
Al menos tres guardias Reales se han desmayado durante la Revisión del Coronel, que se realizó en medio de la ola de calor que afecta al Reino Unido.
El evento dejó imágenes impactantes, pues se ve a un agente de la Guardia Real Británica tirado en el suelo, desvanecido, sin soltar siquiera su instrumento. Incluso parece que intenta continuar tocando mientras está a punto de perder el conocimiento. Otros guardias se desmayaron tras tantas horas al sol, pero sin descuidar su firme postura, su aguante y rectitud.
Aunque el guardia está tirado al suelo, no recibe apoyo de sus compañeros, pero no es porque no les importe, sino que la norma los obliga a no atenderles.
Pero después fueron atendidos por las autoridades sanitarias y trasladados en camillas. Pese al intenso calor y los desmayos, los actos continuaron con normalidad.
