Escaladores quedaron varados en el Everest después de fuerte tormenta de nieve

La Chispa trae noticias urgentes desde Asia: casi mil escaladores quedaron varados en el Everest luego de que una tormenta de nieve repentina azotara la vertiente tibetana de la montaña más alta del mundo. El incidente, considerado uno de los más graves de los últimos años en el Himalaya, puso en evidencia tanto los riesgos naturales como el impacto de la masificación del turismo de altura.
Escaladores quedaron varados en el Everest: ¿Qué ocurrió?
La tormenta comenzó el viernes y se intensificó durante el sábado, causando estragos en los campamentos a más de 4.900 metros de altura. El fenómeno derrumbó tiendas de campaña, bloqueó rutas de ascenso y dejó incomunicadas a varias expediciones.
Las autoridades de Tingri, en el Tíbet, informaron que unas 350 personas fueron evacuadas al poblado de Qudang. Sin embargo, más de 200 personas permanecen atrapadas en zonas de difícil acceso, donde el uso de helicópteros fue imposible debido a los fuertes vientos.
Condiciones climáticas extremas paralizan rescates
Equipos de rescate y voluntarios locales trabajan contrarreloj para liberar los caminos bloqueados por nieve. La agencia estatal Xinhua señaló que expediciones completas quedaron aisladas por la nevada inesperada. La venta de permisos de ascenso fue suspendida temporalmente, y se cerró el acceso turístico al Everest. Este suceso no solo pone de relieve los riesgos del montañismo, sino también el impacto del turismo descontrolado en ambientes extremos.
Everest: entre la belleza y el colapso humano
El incidente revive el debate sobre la saturación del Everest. En temporadas anteriores, como en 2019, la congestión de escaladores contribuyó a múltiples muertes por agotamiento, hipotermia y falta de oxígeno.
Actualmente, al menos 345 personas han muerto intentando alcanzar la cima. El gobierno de Nepal ya ha propuesto restringir los permisos solo a escaladores con experiencia certificada.
Un síntoma de algo más grande
Más allá de lo meteorológico, este evento refleja una tensión creciente: la demanda comercial del montañismo versus los límites físicos y naturales de la montaña. Que escaladores quedaran varados en el Everest no es solo un accidente, sino una advertencia de que la cima ya no tolera el exceso humano sin consecuencias.