El Papa Francisco refuerza su legado con nuevos cardenales y apunta a una Iglesia más descentralizada
El anuncio fue realizado tras el tradicional rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro donde, el papa Francisco, una vez más, sorprendió con su decisión al convocar un consistorio para el próximo 8 de diciembre, donde se formalizarán los nombramientos. De los 21 nuevos cardenales, 20 tendrán derecho a voto en el próximo cónclave, lo que refuerza la posición del papa argentino para consolidar su visión reformista en el liderazgo de la Iglesia.
Fuerte presencia sudamericana en los nuevos cardenales
Uno de los aspectos más destacados de este anuncio es el aumento del peso de Sudamérica en el Colegio Cardenalicio. Cinco de los nuevos purpurados provienen de esta región, lo que subraya la importancia que el papa Francisco otorga a su continente de origen. Entre los elegidos se encuentran:
- Carlos Castillo Mattasoglio, arzobispo de Lima (Perú), de 74 años.
- Fernando Natalio Chomali Garib, arzobispo de Santiago de Chile, de 67 años.
- Vicente Bokalic Iglic, arzobispo de Santiago del Estero (Argentina), de 72 años.
- Guerardo Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil (Ecuador), de 69 años.
- Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre (Brasil), de 64 años.
Con estos nombramientos, el número de cardenales electores de Sudamérica asciende a 14, lo que refuerza el peso de esta región en el Vaticano. No obstante, algunos cardenales sudamericanos pronto perderán su derecho a voto al superar los 80 años, como es el caso del venezolano Baltazar Enrique Porras.
Juventud y diversidad en los nuevos cardenales
Otro elemento clave en esta nueva tanda de nombramientos es la juventud de varios de los cardenales designados, lo que garantiza la influencia de Francisco a largo plazo en la Iglesia. Entre los más jóvenes destaca Mykola Bychok, obispo de la eparquía de San Pedro y San Pablo en Melbourne, de tan solo 44 años. Otros jóvenes nombramientos incluyen a George Jacob Koovakad, organizador de los viajes pontificios, de 51 años, y al lituano Rolandas Makrickas, de 52 años.
La diversidad geográfica también es notable en este consistorio. Francisco ha incluido a líderes religiosos de regiones tradicionalmente menos representadas, como el arzobispo de Tokio, Tarcisius Isao Kikuchi; el de Aviyán, en Costa de Marfil, Ignace Bessi Dogbo; y el arzobispo de Teherán, Dominique Joseph Mathieu. Estos nombramientos reflejan la intención del papa de descentralizar la estructura de poder de la Iglesia y dar voz a las comunidades católicas de todo el mundo.
El Papa Francisco refuerza su legado con nuevos cardenales y apunta a una Iglesia más descentralizada
La consolidación de la visión de Francisco
Este nuevo consistorio será el décimo del papa Francisco, superando a los nueve celebrados por Juan Pablo II durante sus 27 años de pontificado y duplicando los de Benedicto XVI. Con estos nombramientos, Francisco habrá elevado a 112 cardenales electores, consolidando así su influencia en el futuro cónclave que elegirá a su sucesor.
La elección de cardenales jóvenes, provenientes de distintas latitudes y con trayectorias diversas, refleja su visión de una Iglesia más inclusiva, moderna y capaz de adaptarse a los desafíos contemporáneos. Este movimiento es una clara señal de que Francisco desea que su legado reformista continúe más allá de su pontificado.
Una Curia con rostro global
Los nombramientos de Francisco apuntan también a una Curia cada vez más internacional y menos eurocéntrica. Aunque los cardenales europeos siguen siendo mayoría en el Colegio Cardenalicio, el papa ha incrementado significativamente la presencia de purpurados de Asia, África y América Latina.
Este enfoque responde a su deseo de hacer de la Iglesia católica una institución más representativa y capaz de atender las realidades de las comunidades católicas de todo el mundo. En su discurso tras el anuncio, Francisco subrayó la necesidad de “anunciar a Dios a todos los hombres de la Tierra” y expresó su esperanza de que los nuevos cardenales ayuden a llevar ese mensaje a las periferias más alejadas.
Hacia un futuro incierto
Con estos nombramientos, Francisco continúa moldeando el futuro de la Iglesia católica. La ampliación de la representación sudamericana y la inclusión de líderes jóvenes y diversos refuerzan su intención de dejar una huella duradera en la Curia Romana. Aunque su sucesión es un tema que todavía no se vislumbra con claridad, el papa argentino está asegurando que, cuando llegue el momento, el Colegio Cardenalicio estará preparado para seguir su camino reformista.
Este consistorio no solo marca un paso más en la reforma estructural de la Iglesia, sino que también subraya el papel clave que las regiones menos representadas jugarán en su futuro. Con una Curia más global y descentralizada, el legado de Francisco seguirá influyendo en la dirección de la Iglesia católica por muchos años más.