La ciencia es algo asombroso pues porque, aunque creemos saber todo de nuestro cuerpo, siempre surge algo nuevo. Los investigadores siempre andan buscando nuevas formas de mejorar la salud de las personas y es una gran lucha pues las enfermedades no dejan de evolucionar. Ahora una reciente investigación demostró algo asombroso pues se establece que, en ciertas situaciones, nuestro cuerpo puede ser su propio enemigo. Un reciente estudio demostró que el cerebro se devora a sí mismo cuando no dormimos bien.
Esté procedimiento es algo natural del cerebro, pero cuando se lleva como está planeado. Esto se hace para que el cerebro se deshaga de toda la fatiga y cansancio acumulado durante el día. El problema surge cuando no dormimos pues el cerebro recibe señales mezcladas y empieza a “devorar” partes que no debería.
El cerebro se devora a sí mismo cuando no dormimos.
En palabras simples lo ocurre es que el cerebro se encarga de eliminar y absorber todas las conexiones “innecesarias”. Pero cuando no dormimos el cerebro tiene problemas para diferenciar lo “útil” de lo “inútil” por lo que empieza a devorar todo por igual. Los investigadores de la Universidad Politécnica de Marche, Italia, quienes son los encargados del estudio, esto no tiene repercusiones a corto plazo, pero sí a largo.
Estos expertos dicen que el daño al inicio es insignificante, pero se va acumulando y es imposible de reparar. Las personas creen que se puede “recuperar las horas de sueño” pero la verdad es que no es así. Cada vez que no dormimos bien el daño se acumula y cada vez es más notorio. Dentro de los principales riesgos está el aumento de la probabilidad de padecer Alzheimer o algún tipo de demencia senil a una temprana edad o la aparición de jaquecas cada vez más fuertes.
