EEUU y China reanudarán diálogo tras llamada entre Trump y Xi Jinping
En una señal que podría redefinir las relaciones bilaterales, EEUU y China reanudarán diálogo tras una llamada telefónica entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping. Este giro inesperado promete aliviar tensiones en torno a la guerra comercial, el conflicto sobre Taiwán y otros temas geopolíticos críticos.
Trump, a través de Truth Social, detalló que ambos equipos se encontrarán “pronto” para discutir sobre los aranceles, las tierras raras y el comercio bilateral. Esta conversación es la primera comunicación oficial desde el regreso de Trump a la Casa Blanca, lo que agrega relevancia al evento.
EEUU y China reanudarán diálogo en medio de tensiones comerciales
El jueves, Trump y Xi Jinping dialogaron por teléfono sobre temas fundamentales como los aranceles, la exportación de tierras raras y la posibilidad de futuras visitas diplomáticas. Esta conversación también sirvió como puente para abordar de forma pacífica la disputa sobre Taiwán y frenar la creciente hostilidad política.
Xi Jinping pidió a Donald Trump “corregir el rumbo” y promover una cooperación más constructiva. El acuerdo para reanudar el diálogo se anunció justo después de fuertes acusaciones mutuas entre Pekín y Washington respecto a la supuesta ruptura del acuerdo en Ginebra.
¿Por qué es clave que EEUU y China reanuden el diálogo?
El hecho de que EEUU y China reanudarán diálogo es más que diplomacia: es un punto de inflexión para la economía global. Las disputas arancelarias, que elevaron los impuestos hasta un 145% en algunos productos, afectan no solo a ambas potencias, sino también a mercados internacionales.
Además, el contexto incluye cuestiones delicadas como el tráfico de fentanilo, la presencia militar en el mar de China Meridional y las restricciones impuestas a estudiantes chinos. La voluntad de ambos líderes de abrir un nuevo canal de comunicación reduce la posibilidad de que estos conflictos escalen.
La tecnología también juega un papel central. El Wall Street Journal reportó que uno de los puntos críticos fue la lentitud de China en otorgar licencias de exportación para componentes esenciales en la industria de semiconductores y automóviles.
A la par, la política migratoria de Trump ha tensionado las relaciones académicas. Según datos oficiales, más de 1,300 estudiantes chinos estaban matriculados en Harvard, hasta que se les negaron los visados de entrada, lo que desató protestas diplomáticas por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Reunión inminente y posibles acuerdos
Ambos líderes acordaron una próxima reunión bilateral entre sus equipos, aunque el lugar aún está por definirse. Esta cita podría marcar el comienzo de una nueva etapa, donde se aborden las tarifas, la regulación de tierras raras y otros temas delicados.
Trump afirmó que “no deberían quedar flecos sueltos”, lo cual sugiere una actitud más conciliadora frente a China. También expresó su voluntad de visitar Pekín, mientras invitó a Xi a visitar Estados Unidos.
¿Estamos ante una nueva era?
La decisión de que EEUU y China reanudarán diálogo tras meses de confrontaciones abre una ventana de esperanza en medio de la incertidumbre geopolítica. Si bien aún existen tensiones profundas, el simple hecho de mantener abierto un canal de comunicación ya representa una victoria diplomática.
Las próximas semanas serán cruciales para ver si esta llamada fue solo un gesto o el inicio de una política bilateral más equilibrada. De momento, el mundo observa expectante cómo dos superpotencias reescriben su narrativa.
