EEUU y China reanudan diálogo comercial en Londres: ¿acuerdo histórico o tregua temporal?


El esperado reinicio de las relaciones entre dos potencias globales ya es una realidad: EEUU y China reanudan diálogo comercial en Londres este lunes, en un intento por reducir tensiones que han afectado desde tecnología hasta minerales estratégicos. Esta cumbre sigue tras una conversación telefónica entre Donald Trump y Xi Jinping, generando esperanzas (y dudas) en los mercados internacionales.
EEUU y China reanudan diálogo comercial en Londres tras semanas de tensión
EEUU y China reanudan diálogo comercial en la capital británica con un enfoque renovado en los minerales de tierras raras y tecnologías sensibles, temas que han generado fuertes fricciones entre ambas economías. Esta reunión bilateral se produce después de semanas de incertidumbre, acusaciones cruzadas y amenazas de aranceles que estremecieron los mercados globales.
¿Qué llevó a reactivar el contacto entre Washington y Pekín?
Una conversación telefónica entre los mandatarios de ambas naciones marcó el punto de inflexión. Trump y Xi Jinping dialogaron por teléfono la semana pasada, reavivando las expectativas de una solución diplomática. Según fuentes oficiales, Trump expresó optimismo por el encuentro y destacó su intención de alcanzar un acuerdo “muy bueno” en Londres.
El acuerdo de Ginebra: punto muerto y nuevo comienzo
En mayo, en Ginebra, ambos países acordaron reducir temporalmente aranceles que habían escalado más del 100%. Sin embargo, la falta de claridad en los compromisos provocó una rápida ruptura de ese acuerdo, lo que dejó en evidencia las dificultades estructurales del vínculo comercial bilateral.
Las claves de las negociaciones en Londres
El flujo de minerales de tierras raras, cruciales para sectores como el de los vehículos eléctricos y la defensa, fue uno de los puntos más conflictivos. China ya aprobó algunas exportaciones, aunque sin detalles sobre los países beneficiados. Kevin Hassett, jefe del Consejo Económico Nacional de EE.UU., declaró que quieren que “los imanes fluyan como antes de abril”.
Scott Bessent, Howard Lutnick y Jamieson Greer representan a EE.UU. en esta nueva ronda de negociaciones. Por parte de China, el viceprimer ministro He Lifeng lidera la delegación. La presencia de Lutnick, figura clave en la política tecnológica, sugiere que Washington podría estar dispuesto a revisar las restricciones impuestas a empresas chinas como Huawei.
EEUU y China reanudan diálogo comercial en Londres: ¿acuerdo duradero o tregua temporal?
Aunque EEUU y China reanudan diálogo comercial, el panorama sigue siendo incierto. A pesar del tono conciliador, hay advertencias de que esta vez no será fácil lograr avances significativos. Analistas como Adam Farrar y Michael Deng advierten que “no hay frutos fáciles de cosechar” en esta ocasión.
China busca alivios ante su crisis económica interna, marcada por deflación y preocupaciones de desempleo, mientras que EE.UU. necesita garantías sobre tecnología y seguridad nacional. El Ministerio de Asuntos Exteriores chino expresó la esperanza de que EE.UU. elimine medidas hostiles. Y aunque el ambiente es mejor que en Ginebra, las decisiones más difíciles aún están sobre la mesa.
¿Qué está en juego para el futuro global?
EE.UU. ha restringido exportaciones de chips y software, mientras China critica el uso del argumento de seguridad nacional en temas económicos. El presidente Trump afirmó que estudiantes chinos son bienvenidos, gesto que busca suavizar la tensión académica y diplomática.
Un artículo de Xinhua apunta a que la verdadera esencia de las relaciones comerciales es el “beneficio mutuo”. Las próximas semanas determinarán si EEUU y China reanudaron el diálogo comercial solo como estrategia temporal o si puede nacer un nuevo entendimiento estructural entre las superpotencias.
Y así, la cumbre de Londres puede marcar el inicio de una nueva era, o simplemente ser otro capítulo en una larga disputa comercial. Lo único claro es que el mundo observa con atención si EEUU y China reanudan diálogo comercial para alcanzar compromisos reales, duraderos y transparentes.