EEUU manda un portaaviones nuclear a Alaska como parte de una maniobra militar
La Chispa trae noticias del mundo. En un contexto de creciente tensión global, EEUU manda un portaaviones nuclear a Alaska como parte del mayor ejercicio militar conjunto del año: Northern Edge 2025. La operación, liderada por el Comando Indo-Pacífico, moviliza a más de 6 mil efectivos y 100 aeronaves en uno de los despliegues más poderosos registrados en la región ártica.
Esta acción no solo representa una estrategia de defensa, sino un fuerte mensaje geopolítico dirigido a Rusia y China. El buque protagonista es el USS Abraham Lincoln (CVN-72), uno de los portaaviones nucleares más avanzados del mundo.
EEUU manda un portaaviones nuclear a Alaska en medio de tensiones crecientes
El ejercicio militar Northern Edge 2025 comenzó el 17 de agosto en instalaciones clave de Alaska, incluyendo la Joint Base Elmendorf-Richardson y Eielson AFB. Por primera vez, se ejecuta en paralelo con el ejercicio Arctic Edge 2025, que lidera el NORAD y el Comando Norte (USNORTHCOM).
Ambos ejercicios están diseñados para fortalecer la interoperabilidad multidominio en un entorno ártico estratégico. “Esto pone de relieve la importancia de Alaska como punto clave para la defensa nacional y la proyección de poder en el Indo-Pacífico”, afirmó el general Rick Goodman.
¿Mensaje a Rusia? Aviones interceptados cerca de Alaska
El despliegue militar se produce pocos días después de la cumbre entre Trump y Putin en Anchorage. Aunque el encuentro terminó sin grandes anuncios, EEUU intercepta aviones Rusos en Alaska, lo que añade tensión al escenario ártico. Analistas destacan que este tipo de ejercicios busca demostrar la capacidad de respuesta de Washington ante cualquier provocación.
Alaska como bisagra estratégica entre el Ártico y Asia
El portaaviones USS Abraham Lincoln no está solo. Lo acompañan destructores como el USS O’Kane y el USS Frank E. Petersen Jr., así como la fragata canadiense HMCS Regina. También participan cazas F-22 y nueve escuadrones aéreos, reforzando la logística y la respuesta táctica en climas extremos.
Este despliegue demuestra que EEUU manda un portaaviones nuclear a Alaska no solo como ejercicio, sino como preparación real ante un posible conflicto global, especialmente en la región del Indo-Pacífico.
