El océano es uno de los mayores misterios del planeta por su descomunal tamaño, siempre se ha dicho que solo conocemos el 5% de lo que hay debajo. Constátenme ocurre algo que nos recuerda este dato, como el hecho de que hace poco descubrieron un nuevo calamar gigante. Ahora acaba de suceder algo similar pues un grupo de biólogos y zoólogos marinos descubren una nueva especie de Orca.
Desde que se nombró oficialmente a estos animales en 1874 hasta ahora se creía que solo existía una especie y que solo había variaciones físicas. Después de 2 siglos se descubrió que dichas variantes en realidad se trataban de dos especies totalmente diferentes, las “orcas residentes” y las “orcas transeúntes”.
Descubren una nueva especie de Orca.
La principal diferencia es un rasgo que por alguna razón nadie comparó antes, se trata de que ambas especies tienen variaciones genéticas. Cada una viene de un ancestro diferente con una diferencia aproximada de 300,000 años. Otra característica que las diferencia es que, aunque comparten espacios y hábitats, ignoran a la otra especie, hacen “como sí no estuvieran ahí”.
La dieta es otro factor que cambia bastante entre ambas pues las “orcas transeúntes” prefieren alimentarse de otros mamíferos marinos como son las focas. Mientras las “orcas residentes” prefieren una dieta a base de peces y similares.
Por último, se habló de las diferencias físicas, como las “transeúntes” manejan presas más grandes y pesadas han desarrollado mandíbulas curvas con extrema fuerza y por su dieta son físicamente más grandes que la otra especie. Por su lado las “residentes” tuvieron que evolucionar enfocándose en la velocidad pues sus presas son más pequeñas, pero mucho más agiles, de igual forma la aleta dorsal es más triangular para poder maniobrar mejor en el agua.
Como un dato curioso los expertos dicen que las orcas residentes tienen un “favoritismo” por comer salmón y el “platillo favorito” de las orcas transeúntes son los leones marinos.
