Descubren en China un escorpión prehistórico de hace millones


En La Chispa, nos gusta estar pendientes de todas las novedades paleontológicas y arqueológicas, pues literalmente se trata de nuestra historia. Ahora, descubren en China un escorpión prehistórico. El fósil tiene 125 millones de años, el primero de su tipo en el país y uno de los más grandes del Mesozoico. Este hallazgo tiene una gran importancia para el estudio de la fauna prehistórica en Asia y nos proporciona un vistazo al pasado de una región clave en la historia geológica de la Tierra. El fósil se halló en las llanuras de Nei Mongol, al noreste de China, en la famosa Formación Yixian, una de las reservas fósiles más importantes del mundo.
Un descubrimiento que impacta la paleontología
El escorpión prehistórico, que recibió el nombre científico de Jeholia longchengi, es una nueva especie nunca antes vista. Los investigadores destacan que este fósil, de más de un metro de longitud, pertenece a una especie que vivió durante el Cretácico temprano, lo que representa un hallazgo excepcional para los paleontólogos que estudian la evolución de los artrópodos.
¿Cómo se hace este descubrimiento?
El fósil se halló en una capa geológica que data de aproximadamente 125 millones de años. La Formación Yixian en China, donde se hizo el hallazgo, este lugar se conoce por sus descubrimientos arqueológicos clave
Otros hallazgos paleontológicos relevantes
Este descubrimiento no es el único hallazgo paleontológico interesante en el mundo en estos días. Recientemente, hallan extraño fósil en Dinamarca. Dicho fósil captó la atención de los científicos, ya que se trata de una especie que nunca antes se había sido registrada en esa región. De igual Perú presenta antiguo fósil marino el cual es un ancestro de los tiburones según expertos.
¿Qué significa este hallazgo para la ciencia?
El descubrimiento de un escorpión prehistórico en China ayuda a los investigadores a comprender mejor los ecosistemas marinos y terrestres del Cretácico temprano. El fósil de Jeholia longchengi representa un eslabón perdido en la evolución de los escorpiones y podría ofrecer pistas sobre cómo estos animales sobrevivieron y evolucionaron a lo largo de millones de años.