Cumbre de G20 en Río, cierra con compromisos a medias y tensiones diplomáticas
Río de Janeiro.- La Cumbre del G20 concluyó este martes en un ambiente de acuerdos parciales, tensiones políticas y declaraciones que buscan mostrar unidad en medio de profundas diferencias. Encabezada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, la reunión destacó por su apuesta a la “Cruzada Mundial Contra el Hambre” y por abordar temas críticos como el cambio climático, conflictos armados y desigualdad global. Sin embargo, los compromisos concretos quedaron relegados frente a posturas divergentes entre los países miembros.
Uno de los puntos centrales fue la propuesta de Lula para erradicar el hambre a nivel mundial, que logró el respaldo mayoritario pero con reservas del presidente argentino Javier Milei, cuya firma quedó acompañada de anotaciones no incluidas en el documento oficial. Por su parte, México, representado por la secretaria de Energía, Luz Elena González, respaldó la iniciativa sin objeciones.
En el ámbito internacional, la declaración conjunta abordó con cautela los conflictos actuales. Mientras que sobre la guerra entre Israel y Gaza se limitó a un llamado humanitario y al cese de las hostilidades, sin condenas directas al gobierno de Benjamin Netanyahu, el conflicto Rusia-Ucrania quedó relegado a un vago exhorto para reanudar negociaciones.
Compromisos climáticos: ambición moderada
En el tema ambiental, los líderes del G20 ratificaron su intención de alcanzar cero emisiones para 2040 o 2045, adelantando la meta original de 2050. Sin embargo, no lograron incluir compromisos vinculantes para países en desarrollo, a pesar de la presión de economías avanzadas. Además, reiteraron el cumplimiento del Acuerdo de París y la necesidad de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados Celsius.
Cumbre de G20 en Río, cierra con compromisos a medias y tensiones diplomáticas
El impuesto a los súper ricos y migración: propuestas diluidas
La propuesta brasileña de establecer un “impuesto a los súper ricos” se redujo en alcance, eliminando el porcentaje inicial del 2%, lo que dejó su implementación sujeta a cada nación. En el tema migratorio, la cumbre evitó compromisos claros, pese a que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, propuso destinar el 1% del presupuesto militar de los países miembros a programas de desarrollo rural como “Sembrando Vida”, implementado exitosamente en México y Centroamérica.
Reformas a la gobernanza global y regulación de la IA
Uno de los avances destacados fue el respaldo a reformar el derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, un tema largamente debatido. Sin embargo, el presidente estadounidense saliente, Joe Biden, evitó pronunciarse al respecto. También se incluyó el compromiso de regular la inteligencia artificial y combatir la desinformación, aunque sin establecer cronogramas concretos.
La cumbre cerró con Brasil cediendo la presidencia pro tempore del G20 a Sudáfrica, en medio de críticas a la falta de acciones contundentes frente a los desafíos globales. Los 75 puntos de la declaración final reflejan más un esfuerzo por mantener la cohesión política que por adoptar medidas transformadoras.