Frankenstein es clasificada como obra maestra
La Chispa te cuenta las noticias del mundo del cine ya que no dejan de sorprender, y esta vez Netflix vuelve a dominar las conversaciones globales. La nueva película de Frankenstein es clasificada como obra maestra, un reconocimiento que consagra el trabajo de Guillermo del Toro como una de las mentes más brillantes del séptimo arte contemporáneo. Con un elenco encabezado por Oscar Isaac y Jacob Elordi, la cinta mezcla terror, drama y belleza visual en una historia que revive al monstruo más humano de la literatura.
El renacer de un clásico: Frankenstein llega a Netflix
Tomando como base la inmortal novela de Mary Shelley, el director mexicano presenta una visión íntima y poética de la creación y la soledad. ‘La Criatura’, como se le llama en esta versión, encarna la tragedia de la humanidad frente al poder de la ambición.
Tras su paso triunfal por festivales internacionales, Frankenstein es clasificada como obra maestra por la crítica especializada, destacando su guion, diseño de producción y el impecable trabajo de fotografía que mezcla el gótico con la sensibilidad moderna del autor de Pinocho.
Críticas internacionales celebran el arte y la emoción
La más reciente adaptación de Guillermo del Toro fue presentada en el Festival de Venecia, donde medios como The Hollywood Reporter la describieron como “una de las mejores obras del cineasta”. Su épica escala visual y su enfoque en la belleza imperfecta la convierten en un filme que marca época.
Tan solo unas semanas después, tras su paso por salas de Estados Unidos y México, la película llegó finalmente a Netflix, recibiendo una oleada de comentarios entusiastas en redes sociales. Uno de los más virales en X (antes Twitter) señalaba: “Una adaptación perfecta que supera mis más alocados sueños”.
Las actuaciones que conmueven al público
Diversos portales como Variety y Deadline coincidieron en que las interpretaciones de Jacob Elordi y Oscar Isaac son el corazón emocional de la cinta. El primero, dando vida a una Criatura que despierta empatía y reflexión, y el segundo, mostrando el dolor de un hombre que busca trascender los límites de la ciencia.
