Extrañas salamandras que parecen “dragones” en miniatura sorprenden a la comunidad
La Chispa te cuenta sobre las extrañas salamandras que han sorprendido a la comunidad científica y amantes del reino animal. Los olms (Proteus anguinus), también conocidos como “dragones de las cuevas”, son salamandras subterráneas que durante siglos se pensó que vivían exclusivamente bajo tierra. Sin embargo, recientes investigaciones demuestran que estas criaturas fantasmales exploran la superficie más de lo que se creía. Sus apariciones en manantiales italianos desafían nuestra comprensión de su hábitat natural y comportamiento.
Los olms, maravillas del reino animal
Los olms son anfibios extraordinarios. Su vida en cuevas ha generado adaptaciones únicas conocidas como troglomorfismos: piel pálida y translúcida, ceguera funcional y sentidos extraordinarios como el olfato y la percepción de campos eléctricos. Estos rasgos les permitieron sobrevivir millones de años en ambientes oscuros y pobres en recursos, ganándose un lugar destacado en el estudio de animales fascinantes.
Historias y leyendas detrás de las salamandras
En la antigüedad, se creía que los olms eran crías de dragón, dando origen a numerosas leyendas en Europa central. Hoy, los científicos reconocen la evolución sorprendente de estos anfibios, cuya biología desafía los límites de la vida subterránea. Además, estas extrañas salamandras no solo sobreviven en cuevas, sino que interactúan con el entorno exterior, aumentando el interés por estudiar su ecología.

Avistamientos en manantiales italianos
Investigadores observaron olms nadando en manantiales superficiales, un fenómeno que parecía aislado y que ahora se ha registrado repetidamente en 15 manantiales del noreste de Italia. Incluso se encontró una larva fuera de las cuevas, indicando que estas salamandras podrían reproducirse en ambientes superficiales. Estas observaciones confirman que las extrañas salamandras tienen un comportamientos más flexibles de lo pensado.
Alimentación y supervivencia fuera de las cuevas
Los olms aprovechan la superficie para alimentarse de lombrices de tierra y otros recursos que no existen en cuevas. Algunos ejemplares muestran excelente estado físico, lo que sugiere que Científicos descubren extrañas salamandras capaces de alternar entre ambientes subterráneos y superficiales, demostrando una plasticidad ecológica impresionante. Este comportamiento podría ser clave para su adaptación en ecosistemas cambiantes.

Implicaciones para la investigación futura
Estas salamandras desafían nuestra visión tradicional de especialistas cavernícolas. Cada hallazgo abre nuevas preguntas sobre su comportamiento, reproducción y alimentación. Los olms no solo son criaturas fantasmales, sino también ejemplos de la sorprendente adaptabilidad del reino animal.
