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Isla Mujeres: ¡Toda una Aventura en el Caribe Méxicano!

Isla Mujeres: ¡Toda una Aventura en el Caribe Méxicano!

Isla Mujeres: ¡Toda una Aventura en el Caribe Méxicano!

Comencemos platicando sobre como fue mi experiencia en ésta paradisíaca Isla del Caribe Mexicano, que sin pensarlo dos veces, volvería a visitarla, mínimo una vez al año, porque a pesar de ser pequeña, es majestuosa la cantidad de actividades que puedes hacer de día y de noche.
Nuestra aventura empezó desde que llegamos al aeropuerto de Cancún. El avión estaba lleno, ya que mi novia y yo decidimos viajar en vacaciones de verano. En nuestro itinerario seleccionamos tres lugares para visitar y entre ellos estaba Cancún, Playa del Carmen y nuestro destino principal: Isla Mujeres.
Después de estar dos días en la Zona Hotelera de Cancún, nos dirigimos hacia Punta Sam, en donde se encuentra la salida de los Ferrys que te transportan hasta la Isla.
Al llegar ahí, los trabajadores de la zona nos abordaron, intentando vendernos unos tours todo incluído para pasar un día emocionante. Sin embargo, nosotros decidimos ir directo al Ferry y compramos boletos de ida y vuelta, gastando: $1,160 MXN en total.
El viaje en el Ferry fue muy divertido, ya que pudimos ir apreciando una maravillosa vista del mar. El recorrido duró aproximadamente unos 30 minutos.
Una vez que bajamos del Ferry, y pensando en las recomendaciones que nos hicieron nuestros familiares que anteriormente visitaron la Isla, decidimos buscar directamente un
Carrito de Golf, con la finalidad de recorrer cada rincón y aprovechar bien nuestro día. Afuera del embarcadero, habían muchas personas ofreciendo paquetes de diferentes servicios, entre ellos la renta de carritos de golf, bicicletas y motos.
Y pensando rápidamente, pero con una extraña intuición de que todo iba salir más caro con ellos, decidimos cruzar la calle y dirigirnos al primer local que encontramos, a una cuadra a la derecha de donde nos encontrábamos frente a la terminal.
Ahí, un logo llamativo y con trabajadores que llevaban uniformes al estilo sport, nos dieron confianza y entramos para conocer todos los servicios que ofrece este lugar. El nombre era Rentadora Caribe ¡Muy recomendable por cierto!
El lugar era limpio y de fácil acceso. Una vez que revisamos la lista de precios que se encontraba a un costado del local, mi novia y yo decidimos rentar un Carrito de Golf por una promoción de todo el día por: $1,150 MXN.
Sólo tuvimos que llenar algunos documentos de responsabilidad y tuve qué dejar mi licencia de manejo, lógicamente vigente, para poder rentar el Carrito de Golf.
A pesar de que tardé aproximadamente 10 minutos en leer dicho documento, la entrega fue rápida y la explicación de cómo utilizar el carrito fue algo excepcional.
Ya con el carrito en nuestras manos, preguntamos dónde sería el mejor lugar para visitar primero, y nos dirigimos directamente a Playa Norte.

Con una suave arena y aguas cristalinas, Playa Norte nos recibió como si fuera un viejo amigo. Pasamos horas tomando el Sol, nadando en el mar y admirando la belleza de este paraíso tropical.
Después de estar unas horas en la playa, nos subimos al carrito y nos dirigimos a nuestra siguiente aventura en Parque Garrafón.
En este lugar, tuvimos la oportunidad de snorkear y ver lo hermosa que es la Naturaleza debajo del mar. Nos aventamos desde una enorme tirolesa y pasamos parte de nuestra tarde divirtiéndonos juntos.
Al salir de ahí, y con mucha hambre, nos dirigimos a conocer el centro de la Isla que sorpresivamente estaba lleno de un ambiente acogedor.
Todos los lugareños eran muy cordiales y serviciales y nos ofrecieron de todo, y nos recomendaron que probaremos el platillo principal llamado “Tikin Xic”, que es un pescado de buen tamaño, preparado al estilo de la Cochinita Pibil, pero con sabor a mar.
De ahí y con el estómago repleto, caminamos entre las tiendas de artesanías para comprar recuerdos de nuestro viaje para llevárselos a nuestra familia y amigos, y algunas cosas para nosotros.
Regresamos por nuestro Carrito de Golf y al atardecer nos dirigimos a Punta Sur para tomar
unas fotos grandiosas del mar, junto con la puesta del Sol, y claro, nosotros estábamos
como unos locos enamorados.
Al final de nuestra aventura, nos dirigimos a entregar el Carrito de Golf, y la misma persona que nos entregó el carro nos recibió, y muy amable nos tomó algunas fotos para recordar y atesorar los momentos más bonitos que vivimos en esta mágica Isla.
Y así, ya en el Ferry de regreso, nos despedimos ambos muy felices de haber podido disfrutar al máximo, aunque sea por un día, la belleza de esta grandiosa Isla del Caribe Méxicano.


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