Coleccionista o acaparador: una fina línea los separa ¿La conoces?
¿Soy coleccionista o acaparador?, muchos nos hemos hechos esa pregunta y es que la mayoría de las personas coleccionamos o hemos coleccionado algo en algún momento de nuestras vidas, tales como discos, monedas, sellos, figuras, cómics, etc., pero cómo saber en qué momento deja de ser una práctica sana; aquí te lo contaremos.
Es común tener un vínculo afectivo con algún objeto especial sin importar su valor; esto comienza a ser un problema cuando acumulamos compulsivamente y somos incapaces de deshacernos de los objetos; incluso de aquellos que no tienen ningún valor sentimental para nosotros.
Hoy la línea entre el comportamiento de compra saludable y el patológico se ha vuelto difusa; la acumulación compulsiva crea condiciones de vida tan atiborradas que las casas pueden quedar totalmente atestadas; se trata de un trastorno que en algunos casos puede no repercutir en la vida diaria del que lo sufre, pero en otros puede afectar gravemente a su funcionamiento cotidiano.
En la actualidad, la línea que antes distinguía claramente entre comportamientos de compra saludables y patológicos se ha vuelto borrosa; la compulsión por acumular objetos ha generado condiciones de vida tan abarrotadas que los hogares pueden terminar completamente saturados; este trastorno puede variar en su impacto, siendo en algunos casos inapreciable en la vida diaria del afectado, pero en otros casos llega a afectar profundamente su funcionamiento cotidiano.
¿Soy coleccionista o acaparador?, un estudio de Nordsletten en Londres identifica los 12 los puntos que los separan
Nordsletten y su equipo (2013) llevaron a cabo un estudio en Londres, entrevistando y encuestando a 29 individuos diagnosticados con el trastorno de acumulación, así como a 20 participantes que se identificaban como coleccionistas; esta investigación, mencionada en ‘Psychology Today‘ y recogida por El Confidencial, identificó una serie de diferencias clave entre coleccionista y acaparador
- Selectividad: Los coleccionistas se enfocan en objetos específicos, mientras que los acaparadores acumulan de manera indiscriminada.
- Planificación: Los coleccionistas planifican sus adquisiciones de manera meticulosa, en contraste con los acaparadores que carecen de esta planificación.
- Volumen de adquisiciones: Los coleccionistas generalmente limitan sus objetos a una habitación o área, mientras que los acaparadores llenan todo su espacio vital.
- Organización: Los coleccionistas mantienen una organización cuidadosa de sus objetos, en comparación con la falta de organización en los acaparadores.
- Experiencia emocional: Los coleccionistas disfrutan del proceso de coleccionar, mientras que los acaparadores reportan angustia debido al desorden generado.
- Impacto social: Los coleccionistas no experimentan un deterioro social, a diferencia de los acaparadores que tienden a estar solteros y presentan retraimiento social.
- Funcionamiento laboral: Los acaparadores a menudo experimentan un alto grado de disfunción en su desempeño laboral, mientras que los coleccionistas no enfrentan este problema.
- Motivaciones: Los acaparadores acumulan objetos con la creencia de que podrían ser útiles en el futuro, mientras que los coleccionistas se guían por otros motivos.
- Identificación personal: Los coleccionistas se autodefinen como tales, mientras que los acaparadores evitan esta identificación.
- Otras afecciones psiquiátricas: Aunque ambas categorías pueden presentar afecciones psiquiátricas, los acaparadores tienen una mayor prevalencia de trastornos de salud mental y de consumo de sustancias.
11. Fueron comunes en ambos grupos, los acaparadores tenían mayor prevalencia de trastornos de salud mental y por consumo de sustancias.
12. Curiosamente, el estudio también señala que los coleccionistas tienden a tener un nivel educativo más alto y viviendas más espaciosas, mientras que los acaparadores suelen tener ingresos más bajos y hogares más recargados, según diversas investigaciones.