El rey Carlos III despoja al príncipe Andrés de sus títulos y residencia real
El rey Carlos III decidió retirar a su hermano, Andrés, todos los títulos y honores que aún conservaba, además de ordenar su salida definitiva de la residencia real Royal Lodge. La medida se produjo tras semanas de críticas y demandas públicas para que el monarca actuara con firmeza frente a los lazos del príncipe con el delincuente sexual estadounidense Jeffrey Epstein.
En un comunicado, el Palacio de Buckingham confirmó que el rey “inició un proceso formal para eliminar el tratamiento protocolario, los títulos y honores del príncipe Andrés”. A partir de ahora, será conocido como Andrés Mountbatten Windsor, y no como “Su Alteza Real” ni como príncipe. También deberá mudarse a una vivienda privada fuera de los terrenos reales.
Un precedente casi inexistente
La decisión del rey tiene pocos antecedentes en la historia británica. La última vez que un miembro de la familia real perdió su título fue en 1919, cuando el príncipe Ernesto Augusto fue despojado de sus honores por apoyar a Alemania durante la Primera Guerra Mundial.
El paso de Carlos III refleja un intento de marcar distancia con su hermano, cuya reputación se ha visto gravemente afectada por las acusaciones de abuso y su amistad con Epstein.
Crecen las presiones tras nuevas revelaciones
El anuncio llega después de que Andrés renunciara voluntariamente a su título de duque de York a principios de mes. La presión aumentó cuando salieron a la luz nuevos correos electrónicos que mostraban que había mantenido contacto con Epstein más tiempo del que había admitido.
Poco después se publicó Nobody’s Girl, el libro póstumo de Virginia Giuffre, una de las víctimas de Epstein, quien relató tres encuentros sexuales con Andrés cuando ella tenía 17 años. El príncipe, de 65 años, ha negado en repetidas ocasiones esas acusaciones, aunque en 2022 acordó un pago millonario para cerrar una demanda civil en Estados Unidos.
Declaraciones del Palacio
“El rey y la reina desean dejar claro que su compasión y simpatía están con las víctimas de cualquier forma de abuso”, indicó el comunicado oficial. Pese a que Andrés mantiene su inocencia, el palacio señaló que las medidas “eran necesarias” debido a la gravedad de las acusaciones.
El hermano de Giuffre, Skye Roberts, celebró la decisión: “Hoy una mujer común derribó a un príncipe británico con su verdad y su valentía”, declaró.
Un golpe para la monarquía
La situación ha salpicado directamente a la Casa Real. En un reciente acto público en la Catedral de Lichfield, un ciudadano interpeló al rey con preguntas sobre su conocimiento del caso Epstein y la supuesta protección a su hermano. El monarca no respondió, pero el incidente fue captado por las cámaras y generó titulares incómodos en la prensa británica.
Como consecuencia de la medida, Andrés pierde todos sus títulos nobiliarios —Duque de York, Conde de Inverness y Barón Killyleagh—, además de sus condecoraciones, como la Orden de la Jarretera y la Gran Cruz de la Orden Victoriana.
Nueva vida fuera del círculo real
Fuentes cercanas al palacio indicaron que Andrés se mudará a una propiedad en la finca de Sandringham, donde recibirá apoyo financiero privado de su hermano. Su exesposa, Sarah Ferguson, quien residía con él en Royal Lodge, también deberá buscar una nueva vivienda.
Con esta decisión, Carlos III busca cerrar un capítulo oscuro que ha empañado la imagen de la monarquía británica y reafirmar que ningún miembro de la familia real está por encima de la responsabilidad moral o legal.
