EEUU prohíbe libros de autores latinos, aumentando la censura literaria
La Chispa presenta este análisis urgente para quienes desean saber lo que pasa en el mundo. En un contexto de tensión política y cultural, EEUU prohíbe libros de autores latinos y genera alarma internacional por el impacto en la libertad de expresión y la diversidad educativa. Este fenómeno no solo afecta a comunidades latinas, sino que redefine el acceso al conocimiento en uno de los países más influyentes del planeta.
Contexto actual: EEUU prohíbe libros de autores latinos
La censura literaria en Estados Unidos ha alcanzado niveles inéditos. Informes de PEN América advierten que nunca tantos estados habían aprobado leyes para facilitar la prohibición de libros, extendiendo esta práctica incluso al ámbito federal durante la administración de Donald Trump. Esta situación se vincula con debates sobre educación pública, control ideológico y representación cultural.
Autores latinos y obras vetadas
Entre los títulos prohibidos se encuentran clásicos de Gabriel García Márquez, Isabel Allende y Laura Esquivel, así como obras chicanas de Rudolfo Anaya y Sandra Cisneros. En distritos escolares y a nivel estatal, EEUU prohíbe libros de autores latinos alegando contenidos “inapropiados”, desde referencias sexuales hasta críticas al colonialismo y al capitalismo. Estas decisiones afectan directamente la formación crítica de estudiantes y refuerzan la exclusión cultural.
Impacto en comunidades LGBTQ+ y minorías
Una cuarta parte de los libros censurados incluye personajes LGBTQ+, como Aristotle and Dante Discover the Secrets of the Universe. Además, la American Library Association documenta retiros masivos en bibliotecas públicas bajo directivas anti-DEI, eliminando textos sobre etnias y diversidad. En los párrafos más extensos de los informes se subraya que EEUU prohíbe libros de autores latinos como parte de una estrategia más amplia de control educativo, alimentada por miedos sociales y discursos políticos.
Estados clave y políticas federales
Florida, Texas y Tennessee lideran estas prohibiciones, aunque la tendencia se expande a otros estados. A nivel federal, órdenes ejecutivas han provocado la retirada de cientos de libros en escuelas del Departamento de Defensa. PEN América registró 6,870 incidentes de censura solo entre 2024 y 2025, confirmando que EEUU prohíbe libros de autores latinos dentro de una campaña sostenida contra narrativas diversas.
Consecuencias culturales y educativas
Más allá de cifras, la censura limita el derecho a leer y aprender, debilita la protección de educadores y bibliotecarios y normaliza la exclusión de voces no blancas y LGBTQ+. El resultado es un empobrecimiento cultural que trasciende fronteras y preocupa a la comunidad internacional.
