Dwayne Johnson enfrenta su mayor fracaso taquillero a pesar de haber sido alabado
La Chispa te cuenta lo que pasa en el mundo del espectáculo, y esta vez el foco está en una noticia que nadie esperaba: Dwayne Johnson enfrenta su mayor fracaso taquillero. Lo que parecía ser el camino directo hacia los premios Oscar, se convirtió en una fuerte sacudida para la carrera del exluchador convertido en actor. La película The Smashing Machine, dirigida por Benny Safdie, se estrenó con solo 6 millones de dólares en taquilla frente a un presupuesto de más de 50 millones. Una cifra sorprendentemente baja para una estrella acostumbrada a romper récords.
El fenómeno Swift y la caída de una máquina
El estreno de The Smashing Machine coincidió con el fenómeno cultural del año: The Official Release Party of a Showgirl de Taylor Swift, que no solo dominó la taquilla, sino que relegó a Johnson al tercer lugar en su debut. El impacto fue brutal. La competencia de Swift limitó el acceso de la película a pantallas IMAX, afectando gravemente su visibilidad. A pesar de las críticas positivas, la batalla por las salas fue desigual.
Dwayne Johnson enfrenta su mayor fracaso no solo por la taquilla, sino por haber sido eclipsado por una cantante que conquista incluso el cine.
Expectativas rotas.
¿De qué trata “The Smashing Machine”? es una pregunta que muchos se siguen haciendo. El film narra la vida del luchador Mark Kerr, interpretado con intensidad por Johnson, quien buscaba reconectar con papeles dramáticos. La cinta fue aplaudida en festivales y Dwayne Johnson recibe ovación de 15 minutos superando a ‘Frankenstein’ de Del Toro en Venecia. Pero nada de eso bastó para traducirse en éxito económico.
El problema no fue la calidad, sino el momento y el público. La cinta recaudó apenas 850 mil dólares en funciones previas, muy por debajo del estándar para un estreno de más de 3,000 salas. Este tipo de películas, centradas en la introspección masculina, parecen ya no tener el peso de antes.
Más allá del fracaso: ¿Qué sigue para Johnson?
El golpe es fuerte. Dwayne Johnson enfrenta su mayor fracaso en medio de una industria que se transforma rápidamente. Aunque todavía hay posibilidades de nominaciones gracias a su actuación, es evidente que el modelo de estrella de acción infalible ya no garantiza éxito. Este revés obliga tanto a los estudios como al propio Johnson a repensar su estrategia: ¿debería enfocarse en streaming?, ¿buscar franquicias nuevas?, ¿retomar el cine comercial? Lo cierto es que, a pesar de su esfuerzo y transformación actoral, el público eligió otro espectáculo.
