Última llamada, ultima
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Ya está en su sexto año de gobierno, y no se ha dado cuenta de que cada día que pase se le acortará el tiempo para intentar dejar un legado que lo acerque más a los mexicanos y no a la referencia de un gobierno desastroso, porque hasta ahora pareciera que no alcanza a entender que la armonía entre poderes es lo que más tiene que cuidar, antes de dejar la Primera Magistratura en la que por cierto ha dejado mucho que desear.
AMLO no ha sido un mandatario común, por el contrario, siempre ha pensado que ir contra la corriente y las opiniones de los demás es la mejor manera de tener entretenidos a todos los mexicanos, y principalmente a quienes ha denostado por la simple razón de que no pensamos como el, y por lo tanto mucho hemos señalado sus yerros, excesos, y sus desatinos como mandatario.
De seguir con la misma tónica que hasta ahora ha adoptado de convertirse en el que todo lo tiene que decidir, porque es el hombre más importante del país, sin pensar que existen otros hombres y mujeres que le han dado viabilidad a la economía, a la producción, y sobre todo que apuestan sus capitales para que en los procesos de la producción los mexicanos tengan la oportunidad de mantener viva la planta productiva y del trabajo, que les permite llevar elementos de vida a sus hogares.
Lo peor que le ha pasado al Presidente de la Republica son esas ocurrencias de momento que hasta ahora utiliza para diferenciarse de los demás, sin detenerse a pensar que hasta ahora su régimen ha sido uno de los peores en la historia reciente, porque no basta repartir dinero para alcanzar el avance social, y mucho menos reñir con los factores de la producción que hasta ahora son los que han otorgado viabilidad al trabajo de muchos mexicanos.
En lo personal considero que el Presidente de la Republica debiera hacer un balance de lo que ha alcanzado, lo que no ha podido alcanzar, y de los efectos de sus decisiones de momento, que hasta ahora lo han marcado como un mandatario veleidoso y caprichoso que todo lo quiere controlar simplemente porque es el que lleva las riendas del país. Ojalá entendiera que la política es el arte de las relaciones políticas, y la armonía política uno de sus más caros valores como señalaba Jesús Reyes Heroles.
Le queda menos de un año de ejercicio presupuestal, y lo aconsejable es que comience a dilucidar cuáles fueron sus errores, cuáles son sus logros, pero sobre todo, identificar sus propios excesos para intentar dejar un legado para esa negra etapa de la mal llamada Cuarta Transformación, que hasta ahora ni ha transformado nada y lo único que ha propiciado es el desajuste de las finanzas públicas por sus ocurrencias mañaneras. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.
